El próximo 1° de enero, el fascista Jair Bolsonaro asumirá como presidente de Brasil y ni Mauricio Macri ni Gabriela Michetti participarán de la ceremonia. Las ausencias son un gesto político que muestran cierto distanciamiento entre las dos economías más fuertes de la región.
Macri definió que preferirá no interrumpir sus vacaciones y seguir en la Patagonia junto a su esposa, Juliana Awada, y su hija Antonia. En tanto, hoy Infobae confirmó que tampoco irá Michetti a la asunción de Bolsonaro sino que lo hará el canciller Jorge Faurie.
Según informaron a Infobae, el desaire de Macri podría deberse a que trascendió que Bolsonaro visitaría primero Chile y no la Argentina, lo que rompería con la historia de Itamaraty que siempre indicó a todo jefe de Estado en funciones debe viajar por primera vez a nuestro país como un gesto.
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Además, el 4 de enero se reunirán, en Perú, los mandatarios del Grupo Lima integrado por Brasil, Argentina, Chile, Colombia, Canadá, Paraguay, México, Paraguay y Uruguay, entre otros. Allí presionarán al Gobierno venezolano y Bolsonaro tendría la postura más extrema, con la que Macri no coincidiría, como el cerrar las embajadas de Brasil en ese país.
Tampoco el macrismo cuenta con la garantía de que Bolsonaro respetará los lineamientos del Mercosur ni las negociaciones establecidas con la Unión Europea, o su compromiso con adoptar medidas contra el calentamiento global.
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