A pesar de todo, Tiempo Argentino salió nuevamente a las calles. El ahora semanario publicó una edición especial tras el ataque de la patota comandada por el empresario Mariano Martínez Rojas, presunto comprador del matutino.
"Ya no quedan más" es una frase que se escuchó seguido cuando esta mañana muchos lectores se acercaron a los quioscos a comprar un ejemplar. La tirada de 18 mil ejemplares se agotó, informaron los trabajadores de la cooperativa. Con 16 páginas, Tiempo relata con detalles lo ocurrido en la madrugada de ayer, cuando una patota irrumpió en el diario y produjo graves destrozos.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
"Martínez Rojas y su patota contaron con cuatro horas de impunidad"
La edición cuenta con una crónica de los hechos, la denuncia de complicidad del ministerio de Trabajo, el devenir judicial y varias imágenes de cómo quedó el edificio, localizado en Amenábar 23. A su vez, incluye una investigación con los desmanejos del propio Martínez Rojas como empresario en su provincia natal, Corrientes, y un perfil del jefe de la patota, de nombre Juan Carlos Blander.
En diálogo con la agencia Noticias Argentinas, el director de la cooperativa Por Más Tiempo, Gustavo Cirielli, afirmó: "Lo que ocurrió en la madrugada del lunes en Tiempo Argentino y Radio América no tiene antecedentes en la democracia que vivimos desde 1983".
Cirielli denunció que Martínez Rojas y su patota "gozó de cuatro horas de impunidad para romper y saquear todo a su paso ante una pasividad alarmante de los efectivos policiales que adujeron órdenes de la fiscal contravencional Verónica Andrade, para no sacar a los intrusos de nuestro diario".