Los aportes del Tesoro Nacional a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) se dispararon un 64,7% interanualmente. En contrapartida cayó la inyección de subsidios a los consumidores.
Al arribar el nuevo Gobierno y con precios energéticos que venían retrasados desde hace varios años, los consumidores pasaron directamente a financiar la producción de las empresas sin que el Ejecutivo, por ahora, les ponga plazos y exigencias que cumplir.
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Según planillas oficiales de Cammesa a las que accedió NA, las transferencias del Gobierno a la administradora para que pague la energía a las empresas productoras privadas alcanzarán los $ 140.000 millones al 31 de diciembre, cuando en 2015 fueron $ 85.000 millones.
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Ese aumento, según explicaron expertos del mercado a NA, fue motivado principalmente por la devaluación del 60% del peso frente al dólar y por el alza del precio que se le paga a las compañías productoras de gas destinado a la generación eléctrica.
Cammesa había pagado unos $ 7.000 millones en 2015 a las firmas productoras por el gas natural producido en la Patagonia argentina y este año abonará $ 20.000 millones por la suba del precio. Esa diferencia, unos $ 13.000 millones (un 185% más en 2016), comenzó a ser anticipada por el Estado a las empresas para cubrir el aumento del precio de gas en boca de pozo -que es determinado por el mercado- desde enero de este año.
La audiencia pública en la que se debatió el incremento de la distribución del gas natural se hizo nueve meses después de que se iniciaran los pagos a las productoras: fue en septiembre y sólo por el fallo de la Corte Suprema de Justicia que la ordenó.
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