La semana pasada el secretario de Energía, Sergio Lanziani, estuvo en la Casa Blanca reunido con las más altas autoridades en materia energética del gobierno de Donald Trump. El resultado fue el compromiso de fuertes inversiones en Argentina, tanto en la explotación de hidrocarburos tradicionales como no tradicionales.
El sector está en crisis en EE.UU debido a la caída del precio del gas y Lanziani aprovechó para llevar su oferta. La idea es conseguir inversiones que permitan subir las exportaciones y bajar el precio del gas en el país para ir reduciendo las tarifas en términos reales.
Lanziani fue ministro de energía en Misiones y es amigo de Alberto Fernández hace muchos años. Su proyecto fue aprobado por el presidente y también pasó por las manos de Cristina, quien se interesa especialmente en el tema energético.
Los subsecretarios designados son Osvaldo Arrúa, Juan Pablo Ordóñez y Juan José Carbajales. Los dos primeros fueron impulsados por Lanziani y forman parte de su círculo de confianza hace muchos años.
Osvaldo Arrúa, su histórico colaborador, es conocido por haber trabajado en el Plan de Obras Eléctricas de Misiones con Lanziani. Fue su mano derecha desde la empresa EMSA entre 2015 y 2019 y ahora seguirá con él desde la Subsecretaría de Planeamiento Energético de la Nación.
El segundo es Juan Pablo Ordóñez, designado como subsecretario de Planeamiento Estratégico, quien será encargado de gestionar la información de las obras de infraestructura energética y confeccionar el balance de los escenarios energéticos y las proyecciones de oferta y demanda del país.
También es ingeniero nuclear y tiene una larga amistad con Lanziani ya que compartieron la 1º promoción del Instituto Balseiro después de muchos años de amistad en la Facultad.
Ordóñez fue uno de los técnicos argentinos que formó parte del momento más glorioso del INVAP (Investigación Aplicada Sociedad del Estado) con la construcción y comercialización a varios países del mundo de reactores nucleares “made in Argentina”. El caso más recordado es la licitación obtenida en Australia, por 200 millones de dólares, derrotando en el concurso a empresas como Siemens (Alemania), Hitachi (Japón) y otras de EE.UU. y Francia.
Juan José Carbajales, que llegó con respaldo de Matías Kulfas, tendrá el complejo desafío de dinamizar el desarrollo de Vaca Muerta y el desarrollo general de petróleo y gas del país.
Lanziani propuso explotar hidrocarburos en Vaca Muerta, pero también fuera del mega yacimiento. Plantea hacer negocios con EE.UU, con China y la Unión Europea y asegura que antes del final del mandato de Alberto se pueden exportar diez mil millones de dólares anuales.
El flamante secretario plantea revisar los contratos de las empresas energéticas para obtener una tarifa razonable y que las empresas puedan seguir invirtiendo. La semana pasada dio un ejemplo de lo que se puede hacer cuando Cammesa compró gas a 1 dólar. El Gobierno de Macri llegó a pagar 5 dólares.