Tras el golpe de Estado contra Evo Morales en Bolivia, la Organización de los Estados Americanos (OEA) emitió un comunicado en el que rechaza "cualquier salida inconstitucional a la situación" pero evitó mencionar que lo ocurrido en el país del Altiplano es un golpe.
Sin definiciones contundentes sobre la crítica situación que atraviesa Bolivia desde la tarde noche del domingo, la Secretaría General de la OEA publicó un escueto documento en el que llamó "a la pacificación y al respeto al Estado de Derecho", aunque luego no hizo mención al golpe de Estado ni a la restitución de Evo en su cargo.
"En este sentido, la Secretaría General solicita que en forma urgente se reúna la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia a los efectos de asegurar el funcionamiento institucional y nombrar nuevas autoridades electorales que garanticen un nuevo proceso electoral", reafirma el comunicado.
Y concluye: "Asimismo, es importante que la Justicia continúe investigando las responsabilidades existentes respecto a la comisión de delitos vinculados al proceso electoral celebrado el 20 de octubre, hasta las últimas consecuencias".
Vale destacar que la OEA emitió días atrás un análisis preliminar de las elecciones bolivianas en el que no mencionó la palabra fraude y recomendó que se rehagan los comicios. El pasado domingo, Morales siguió ese pedido, sin embargo, la oposición liderada por dirigente de derecha Carlos Mesa y el extremista religioso Luis Fernando Camacho no avaló la decisión y presionó para lograr la destitución del presidente legítimo.