Después del encuentro con Emmanuel Macron, presidente de Francia, Alberto Fernández brindó una conferencia de prensa en el instituto Sciences Po, en París, y se tuvo que enfrentar a la pregunta de un alumno que buscó incomodarlo. Lejos de perder la sonrisa, el mandatario argentino realizó una autocrítica y recordó los males generados por el gobierno de Mauricio Macri en la economía y sociedad argentinas.
Ian, un argentino que trabajó para el gobierno de Cambiemos en Cancillería, interrogó al Presidente: "¿Qué responsabilidad tiene el peronismo por la situación económica que usted describe, dado que gobernó muchos años?".
Según contó el diario La Nación, Fernández realizó una autocrítica y reconoció que "el peronismo tuvo algunas culpas pero muchas más tuvieron los que no son peronistas". Después de esta reflexión, aseguró que su gobierno llegó para "resolver los problemas que dejaron" de la gestión anterior.
Mientras el estudiante escuchaba, el mandatario recordó a Macri y subrayó que el mayor problema de la Argentina "es el encierro en los dogmas" con los que gobernó el expresidente "pero haciendo lo contrario a lo que indicaban esos dogmas" por lo que "habría sido mejor manejar la realidad".
Fernández consideró que los dogmas "son muy nocivos" en materia económica porque "la libertad de los mercados a veces te trae problemas. Las grandes potencias regulan mucho la economía" para evitar esos inconvenientes.
Sin embargo, recordó que no hay que aferrarse al pasado y se definió como un "reformista" frente a los conservadores que "no quieren que nada cambie". Lejos de eso, aseguró que quiere "cambiar la realidad con las reglas establecidas" sin "tirar instituciones por la ventana".