Hace apenas unas semanas que Netflix sorprendió a todos los argentinos con una excelente noticia: El Eternauta, el cómic creado por Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López, por fin será adaptado como producción audiovisual. El proyecto, que contará con el cineasta Bruno Stagnaro como director, llegará previsiblemente a la pequeña pantalla entre 2021 y 2022 y sufrirá ciertos cambios con respecto a la obra original para adaptar la trama a los tiempos actuales.
Además, Reed Hastings, director ejecutivo de la compañía, mantuvo una reunión con el presidente Alberto Fernández en la que dio a conocer su intención de poner en marcha una productora en suelo argentino con el objetivo de crear películas y series que serán difundidas a nivel global. Esto supone un paso hacia adelante dentro del mercado audiovisual argentino, ya que por el momento esta figura solo está presente en México y Brasil en toda América Latina.
De esta forma, Netflix refuerza su apuesta por la Argentina, un país en el que cuenta con cerca de cuatro millones y medio de suscriptores. Con la creación de contenido directamente relacionado con la cultura nacional, la compañía espera sumar nuevos usuarios a lo largo del país. Una maniobra comercial muy acertada si tenemos en cuenta que las plataformas de vídeo bajo demanda, junto con los juegos online, han incrementado de forma notable su volumen de negocio en los últimos años, siendo su principal atractivo su amplio catálogo de series y películas.
No obstante, si bien El Eternauta es un título muy esperado por todos, no es el único contenido con raíces argentinas que Netflix pone a disposición de sus usuarios. La plataforma recién viene de estrenar Fangio: el hombre que domaba las máquinas, un documental biográfico centrado en la figura del icónico piloto de Fórmula 1 Juan Manuel Fangio.
La historia de Fangio es la historia de todos los argentinos amantes del automovilismo. Natural de Balcarce, Juan Manuel Fangio fue un hombre que se construyó a sí mismo hasta alcanzar su sueño de convertirse en piloto profesional. De pequeño comenzó a trabajar en una herrería para contribuir a la economía familiar, y pocos años después ya desempeñaba labores de mecánico. Fangio dejó los estudios para dedicarse por completo a la mecánica automovilística, unos conocimientos que le serían de gran ayuda años más tarde en su carrera como piloto: Fangio no solo conducía el auto, sino que conocía cada uno de sus engranajes y secretos, algo vital para detectar posibles fallas.
Su debut como piloto profesional fue en el Turismo Carretera de 1938, pero no sería hasta 9 años más tarde cuando cruzó el charco para competir en las grandes pruebas europeas. Y allí empezó todo, una carrera meteórica que llevó a Fangio a alzarse con el título de campeón del mundo hasta en cinco ocasiones (1951, 1954, 1955, 1956 y 1957), a los que habría que sumar los dos subcampeonatos de 1950 y 1951. En total, siete años en lo alto del automovilismo mundial en una época en la que las protecciones de los pilotos eran mínimas en comparación con las que se pueden ver hoy en día. Fangio marcó un antes y un después en el devenir de este deporte, motivo por el cual un estudio elaborado por la Universidad de Sheffield en 2016 lo nombró como el mejor piloto de Fórmula 1 de la historia.
Precisamente este estudio es el que motivó el rodaje del documental Fangio: el hombre que domaba las máquinas. Dirigido por Francisco Macri y con guion a cargo de Luciano Origlio y Rodrigo Vila, el documental de Netflix nos presenta a Fangio como nunca lo habíamos visto: el hombre, el piloto y el mito, todo en una misma pieza audiovisual de 92 minutos de duración. Todas las escenas de la cinta fueron rodadas en la ciudad natal del piloto, Balcarce, en donde el equipo de producción visitó el taller de Toto Fangio, hermano del piloto, el museo levantado en honor de Fangio en el centro de la ciudad y especialmente el autódromo que lleva su nombre. Fue precisamente aquí donde se grabaron las secuencias que muestran al espectador dos de los autos que Fangio pilotó durante su carrera: el Volpi-Chevrolet y La Petisa.
No obstante, el contenido más interesante del documental es el material de archivo que Macri introduce a lo largo de todo el metraje. Imágenes de competencias, declaraciones del propio Fango y secuencias en las que se puede ver a algunos de los pilotos de Fórmula 1 más importantes de la historia de este deporte. Ayrton Senna, por ejemplo, aparece en el documental gracias a la recuperación de una entrevista en la que afirmaba que Fangio era uno de los pilotos que más admiraba como profesional. También hay declaraciones de pilotos en activo como el español Fernando Alonso o de pilotos que se retiraron hace apenas unos años, como el alemán Nico Rosberg.
Con un relato cronológico, Fangio: el hombre que domaba a las máquinas nos acerca a una figura clave en el deporte argentino, llevándonos por los momentos álgidos de su carrera, pero también por los más complicados, como su secuestro en Cuba en 1958. Un piloto que logró hacer historia dentro y fuera de la pista y que será recordado por su tesón y su extraordinaria habilidad al volante de un monoplaza.