Desde hace más de dos décadas que la conocida Villa 31 se gestó en un terreno fiscal cuya jurisprudencia no se define entre el Estado Nacional y la Capital Federal. Lo cierto es que con el tiempo las casas fueron creciendo en altura hasta nivelarse con la Autopista Illia.
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Al Gobierno Porteño no le gustó el avance del barrio y primero intentó tapar los costados de la autovía con un muro "verde". El rechazo no se hizo esperar y su implementación fracasó. Pero Larreta no se dio por vencido.
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Meses atrás, el Jefe de Gobierno anunció que la totalidad de la Illia sería modificada para que tuviera más accesos al Microcentro y Recoleta. Al ver el nuevo trazado, impactó ver que el tramo de la autopista que pasa por encima del barrio será abandonada para que que los automovilistas no lo transitaran más.
De esta manera, Larreta logró ya no sólo tapar el barrio, sino directamente evitarlo. Según asegura, donde ahora está el viejo trazado, se hará un espacio verde para los vecinos del barrio. Sin embargo, deberán llegar hasta microcentro para poder acceder a él.
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