Kicillof desde México: "La economía argentina es la de un conflicto bélico"

08 de mayo, 2019 | 11.58

Luego de la charla que dio en la ciudad de México, el diputado nacional Axel Kicillof dialogó a solas con El Destape, donde pidió al gobierno de Mauricio Macri que resuelva los problemas que causó en la Argentina, habló sobre las elecciones próximas y reconoció que se sentaría a hablar con funcionarios si serviría para mejorar la situación del país.

-El Destape: ¿Qué es lo que tienen planeado para solucionar los problemas de la industria, el comercio y el consumo interno?

-Axel Kicillof: El gobierno de Macri con sus políticas neoliberales apostó a un boom exportador que hiciera crecer la economía, o a la inversión extranjera que desarrollara un poco la producción y el empleo, y nada de eso pasó. Pero mientras tanto lo que sí hizo con mucha efectividad fue dinamitar el estado interno con políticas muy específicas que emanaron del Estado. La reducción del salario, la reducción de jubilaciones, el incremento de la tasa de interés, la apertura de las importaciones, la dolarización de las tarifas internas… todas esas medidas tienen un resultado único que es hacer caer la demanda de consumo y la demanda de inversión, porque si no hay ventas no va a haber inversión. Entonces, como prioridades nuestras, uno podría pensar en un espejo invertido. Van a aparecer obviamente ideas para fomentar la actividad, sostener el empleo, mejorar las condiciones de vida. Y bueno, ahí las medidas que se pueden tomar son muchísimas.

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-El Destape: Hay mediciones en la Provincia de Buenos Aires donde tu figura se destaca. Sin embargo tu discurso es siempre nacional ¿Cómo articulás la posibilidad de trabajar en un gobierno por la Provincia con esas ideas globales?

-Kicillof: A mí me encantaría que el próximo gobierno fuera del mismo signo político la Nación, Capital y Buenos Aires. Me parece que eso genera una sinergia y una potencia para llevar adelante políticas que en nuestro caso no ocurría porque el gobierno de CABA era del signo opuesto. La suerte de la Provincia de Buenos Aires va a estar muy atada a las decisiones y las medidas que se puedan tomar en el terreno de la macroeconomía. Hoy el mejor gobernador de la Provincia de Buenos Aires -tenemos una de las peores que es María Eugenia Vidal- pero aún si fuera el mejor, tiene poco para hacer contra las políticas macroeconómicas neoliberales de Macri. O sea que va a haber que generar una sintonía entre una política de desarrollo en el territorio de la diversidad productiva y geográfica de la provincia, y también social: lo que es el interior, el Conurbano, las diferentes producciones, la industria, el agro. Pero todo eso va a necesitar de un contexto favorable.

-¿Qué opinás de este llamado al diálogo de Macri considerando que ya muchos referentes de la oposición se muestran reacios a darlo por sentado?

-Kicillof: Yo creo que el gobierno observa la caída de la popularidad, lo que podría ser un eventual fracaso en las elecciones, y ha decidido tomar medidas improvisadas, intempestivas. Más asociadas a tomar una postura ante la opinión pública que realmente una vocación de modificar lo que está haciendo. Es decir, parece un gobierno un poco confuso porque, desde el principio, intenta desligarse de los resultados que proponen sus políticas. Yo he visto los diez puntos que propone y son diez puntos que en sus aspectos más relevantes retratan lo que Macri viene haciendo hoy. Yo podría discutir esos puntos, pero me parece que lo que necesita el gobierno es pedirle a la oposición que le dé ideas que no sean las propias que no funcionan, sino otras distintas. Empezó como “firmen estos diez puntos, después podemos discutir más”, después llamó a tal pero no a Cristina. Después llamó a Cristina. Después llamó a todo el mundo. O sea que parecen medidas más destinadas a tratar de hacer socio a alguien del fracaso de Macri que una sincera intención de revisar lo que está haciendo.

-¿Te sentarías con Macri o con Dujovne a conversar en una mesa acerca de lo que vos pensás y de cómo tendrían que manejar los problemas?

-Kicillof: Sí, yo eso no se lo niego a nadie. La verdad, lo que no veo es una voluntad de cambiar las políticas. Me parece además que, a esta altura que el gobierno ha delegado el manejo y la decisión de la política fiscal, de la política cambiaria, de la política financiera, de la tasa de interés, de la política crediticia, al FMI, entonces ¿Sobre qué vamos a discutir exactamente? Incluso sería más razonable sumar al Fondo Monetario a este tipo de discusión e ir directamente a quien toma las decisiones.

-EL DESTAPE: ¿Hoy el Gobierno depende del FMI?

-Kicillof: Hoy el gobierno de Macri, incluso cuando decide una medida, aunque esté errada, tarda en implementarla porque tiene que ir a pedir permiso. No sé qué es lo que nos viene a pedir a los opositores, creo que están las cartas sobre la mesa. De alguna manera me parece redundante porque yo vengo hablando hasta por los codos de qué está mal, qué habría que hacer, qué corregiría… no hace falta sentarse, alcanza con solicitar las transcripciones de todas las intervenciones en la Cámara de Diputados donde fuimos narrando y anticipando cada uno de los fracasos de las medidas. ¿Llamar al diálogo? Obviamente uno no le niega un vaso de agua en el desierto a un gobierno que se lo ve más bien desesperado pero sólo por el hecho de no proyectar el gesto de que no queremos contribuir. Hemos contribuído todo este tiempo, hemos sido razonables, hemos sido pacientes, hemos sido democráticos, hemos aceptado desde perder las elecciones por un punto y, sin hacer ninguna denuncia, hacer el cambio de gobierno, hasta votar siempre en minoría contra las leyes que arruinaron al país.