La noticia recorre el mundo. El bidet, un elemento que es básico en algunos países de América, ya fue atravesado por la tecnología y adquirió una nueva forma. Se trata de Sonny, un pequeño bidet portátil pensado para personas "con un estilo de vida saludable y respetuosos con el medio ambiente".
El curioso artefacto, que tiene un lujoso diseño, ahorra agua y energía. Tiene un tamaño reducido para poder llevarlo en una mochila o cartera y está fabricado con materiales duraderos y antibacteriales.
El dispositivo tiene dos tanques internos para 100 mililitros de agua en cada uno, que pueden ser administrados en forma de spray con dos intensidades. Esta cantidad sirve para chorros de entre 24 y 40 segundos, tiempo exacto para permitir lograr la limpieza deseada.
El accesorio cuenta con una batería que puede aguantar hasta tres semanas de uso y que permite reducir el consumo de hasta 6.500 litros de agua al año. Eso, además dereducir notablemente el gasto de papel higiénico, que ahorra dinero y ayuda a sostener un estilo de vida sustentable.