Un supermercado de Edimburgo, Escocia, contrató al robot Fabio para ayudar a los clientes a orientarse en la búsqueda de productos pero no todo resultó como lo esperaban. La ineficacia y la falta de cortesía le jugaron en contra Fabio y fue despedido.
Según dio a conocer el diario británico The Telegraph, antes de ser echado, le dieron una nueva oportunidad al robot, pero no funcionó. Su nueva tarea estaba basada en invitar a los clientes a degustar comidas, pero tampoco allí se mostró competente.
Mientras que los empleados podían atraer cerca de 12 clientes en 15 minutos, Fabio apenas lograba acercar a dos. "Desafortunadamente las prestaciones de Fabio no eran las esperadas", dijeron los propietarios del establecimiento y agregaron que "las personas lo evitaban".