Inflación: parece que no era tan fácil

Una de las principales consignas del Gobierno actual al asumir en 2015 fue bajar la inflación. Aseguraban que iba a ser una tarea fácil. Sin embargo, en estos más de dos años de gestión, la suba sostenida de precios sigue siendo un problema que afecta, en especial, a los y las trabajadoras. Para 2018 se espera que supere el 25% cuando la meta del Ejecutivo fue del 15% ¿A qué se debe esta situación? ¿Qué lectura hace el Gobierno y que medidas toma al respecto?

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La nafta aumentó, los productos de la canasta básica también, las prepagas, colegios privados lo mismo y las tarifas lideran la carrera. Pero ¿De qué hablamos cuando hablamos de inflación? ¿Todas las subas se deben a lo mismo? Marcelo Diamand fue un ingeniero, empresario e intelectual argentino quién indicó que el país tiene una estructura productiva desequilibrada debido a la existencia de dos sectores, el agropecuario y el industrial, con productividades y precios diferentes. Esto genera limitación externa (falta de dólares) que provoca una crisis en la balanza de pagos.

Además señaló que existen diferentes tipos de inflación y que en la Argentina las devaluaciones producen un tipo específico, llamada estructural. Pero volvamos a los tipos de inflación ¿Cuáles consideró que hay?

• De demanda: que se produce por una demanda de bienes y servicios mayor a la oferta que puede ser producida.
• De costos: que se origina por aumentos monopólicos de empresas, en especial las que producen materias primas y bienes semielaborados y por aumentos salariales masivos.
• Estructural- Cambiaria: que se origina después de procesos devaluatorios que provocan el aumento de los precios, en especial, en estructuras productivas desequilibradas que exportan bienes salarios, osea, bienes que consumimos en el país. Por ejemplo el trigo.

¿Cuál nos está afectando?

• De demanda no pareciera
• ¿De costos? ¿De costos por salario? Seguramente no. De hecho el poder adquisitivo de los y las trabajadores viene en caída libre dado que durante la gestión de Cambiemos se redujo un 34,8 por ciento, según indicó el Observatorio de Política Públicas de la Universidad de Avellaneda.
• ¿De costos por aumentos monopólicos? Para el Gobierno esta vez pareciera que sí. Tal como indicó el periodista de La Nación, Carlos Manzoni, el Ejecutivo convocó a empresas como Danone, Mondelez, Mastellone, Molinos Río de la Plata, Arcor, Unilever, Kimberly Clark, Coca Cola, Quilmes, Molino Cañuelas, Baggio, Clorox, Adeco y Ledesma (todas líderes en productos de consumo masivo) para que no aumenten los precios. Lo que antes era visto como acciones autoritarias, ahora son ejecutadas desde la política. Incluso también pidieron a las petroleras que todavía no vuelvan a aumentar. Falta que el ex CEO de Shell, Juan José Aranguren, dé marcha atrás con el tarifazo, otra de las causas del traslado a precios.
• ¿Estructural- Cambiaria? Después de la corrida cambiaria, venta del 10% de las reservas y aumento del dólar, el Gobierno aseguró que se terminó la “turbulencia”. Sin embargo, las devaluaciones en nuestro país, en la mayoría de los casos, repercutieron en los precios y en especial en los precios de los bienes básicos, como los alimentos. Las retenciones además de ser impuestos progresivos, son un límite para el traslado del precio del dólar a lo que consumimos.

En resumen, el gobierno llegó con la idea de bajar la inflación. El salario de los trabajadores era y es visto como una de las principales causas pero como fue señalado anteriormente no es la principal variable del aumento sostenido de precios sino que son, justamente, las políticas económicas impulsadas por Cambiemos las que están repercutiendo en el índice inflacionario. Como indicó Ana Castellani, el problema que se les presenta es que son élite económica y política a la vez.