El paro de actividades tuvo una importante adhesión en el parque industrial de Río Grande y en las fábricas de Ushuaia, con presencia de trabajadores en las puertas de todas las plantas fabriles; tanto en el sector metalúrgico, como en el textil, en indumentaria y plástico donde la inactividad fue total, aunque la medida tuvo un acatamiento dispar entre los empleados públicos y el comercio.
A esa provincia viajó Economía Política para reflejar la crisis que se vive bajo el gobierno de Cambiemos ya que, en 15 meses, cerraron 111 empresas y se perdieron 6800 puestos de trabajo.
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Una gran adhesión tuvo el paro en las fábricas fueguinas, siendo también importante la inactividad en camioneros, petroleros y otros sectores del ámbito privado. A partir de las 11 una olla popular se instaló en la puerta de la Delegación de la Legislatura de Río Grande, organizada por el sindicato docente y otros gremios de la administración pública provincial y municipal.
Verónica Andino, secretaria Adjunta del sindicato docente, señaló que "se definió en el seno de nuestra organización la adhesión a este paro general nacional, entendiendo que la manera de manifestarnos es en la calle; como lo hemos hecho siempre".
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La dirigente del SUTEF destacó la presencia de otros sindicatos que integran la Unión de Gremios y se refirió a la represión ocurrida en la provincia de Buenos Aires, advirtiendo que "no es una cuestión aislada, es una práctica sistemática del estado que se hace visible a veces, como ocurrió hoy, en su forma más cruel con represión en la calle, detenidos y todo lo que vimos", aseveró. Andino dirigió sus cuestionamientos "al Gobierno nacional y el provincial, porque muchas veces (la gobernadora Rosana) Bertone está a la derecha de Macri".