El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó este viernes el inicio de ataques "de precisión" contra múltiples objetivos en Siria, en una operación coordinada con Francia y el Reino Unido.
En un mensaje desde la Casa Blanca, Trump afirmó que el objetivo de los ataques es "establecer una firme contención" a la capacidad siria de "producir, diseminar y utilizar armas químicas".
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"Estamos preparados para sostener esta respuesta hasta que el régimen sirio cese de utilizar agentes químicos prohibidos", dijo el mandatario.
Trump aseguró que el sábado el gobierno de Al Asad "utilizó armas químicas para masacrar civiles inocentes cerca de la capital", un acto que definió como "despreciable y maligno".
En el Pentágono, un funcionario informó que el ataque ordenado por Trump fue dirigido contra "numerosos objetivos" y que fueron utilizados "diversos tipos de bombas".
Las mismas fuentes también aseguraron que fueron utilizados aviones en los ataques contra los objetivos en territorio sirio.
Instantes después del discurso de Trump en Washington, un reportero de AFP en Damasco reportó que se escucharon fuertes explosiones en las proximidades de la capital siria.
En tanto, los medios estatales sirios denunciaron la operación militar conjunta de Estados Unidos, Francia y el Reino Unido contra el Gobierno de Damasco y afirmaron que estos ataques son ilegales y están "destinados a fracasar".
"La agresión es una violación flagrante del derecho internacional, es una infracción a la voluntad de la comunidad internacional y está destinada a fracasar", dijo la agencia estatal SANA.
A su vez, Rusia, aliada de Siria, advirtió de "consecuencias" tras los bombardeos coordinados de Estados Unidos, Francia y Reino Unido contra el régimen de Bashar al Asad en represalia por un supuesto ataque con armas químicas.
"Advertimos que esas acciones no quedarán sin consecuencias".
Toda responsabilidad yace en Washington, Londres y París", dijo el embajador ruso en Estados Unidos, Anatoly Antonov, en un comunicado.