El ministro de Justicia, Germán Garavano, opinó que las tomas de escuelas son “ilegales” y criticó a la jueza porteña Elena Liberatori, quien falló a favor de su constitucionalidad, lo que tocó los intereses del gobierno Nacional y de la Ciudad. Hace cuatro semanas que la comunidad educativa decidió la medida de fuerza en contra de una reforma inconsulta de la ministra de Educación local, Soledad Acuña.
Un integrante del centro de estudiantes del Mariano Acosta, Agustín Prieto, respondió a la posición del funcionario: “La opinión de Garavano nos parece irrelevante. Es mucho más relevante discutir la reforma y qué nos espera a los estudiantes con la Secundaria del Futuro”. El estudiante criticó además que el debate en los medios de comunicación gire en torno a las tomas y no a la reforma educativa en sí misma.
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“A nosotros nos avala la Constitución Nacional y el derecho a reclamar”, aseguró Prieto, en línea con el documento de Liberatori. “Consideramos que las tomas son legales. Hay una vulneración de nuestro derecho a tener una educación digna. Ahí hay que evaluar quiénes son los más perjudicados en la vulneración de derechos y el Estado se tiene que hacer cargo”, sostuvo el estudiante en la radio AM 750.
De acuerdo a una reunión del sábado de los centros de estudiantes con el asesor tutelar Gustavo Moreno, quien logró suspender ante la Justicia el protocolo del gobierno porteño para que los colegios denuncien penalmente a los alumnos, se advirtió que entre lunes y martes la mayoría de las escuelas planean levantar la toma pacífica.
Sin embargo, los estudiantes declararon que si la reforma educativa “Escuela del Futuro” no se suspende (ya sea por vía judicial o decisión política), volverán a tomar las instituciones. La semana pasada 30 secundarias tomaron medidas de fuerza en rechazo a la decisión inconsulta del Ministerio de Educación de Acuña.
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