Amamos a nuestras mamás, de eso no hay dudas. Sin embargo, a la hora de que nos saquen fotos surge la duda: ¿podemos confiar en ellas para salir espectaculares?
Estas madres demostraron que, a veces, el pulso les puede fallar cuando nos tienen que fotografiar en los momentos en que estamos con nuestra mejor ropa y peinado. Varias usuarias de Twitter compartieron esos momentos que quedaron materializados en borrones movidos o fuera de foco.
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Sin embargo, los padres no se quedan atrás: de hecho, podríamos estar un buen rato hablando de todas las veces que también fallan cuando les pedimos una foto.
¡Ni siquiera la abuela se salvó!
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