Con buena parte del mundo recluido en sus casas, las ratas tienen vía libre para transitar por las calles y no toparse con la gran masa de personas habituales. Numerosos especialistas advirtieron que, semanas después de la medida global de cuarentena, los roedores salieron de sus escondites, "adaptándose" a los tiempos que corren.
El reconocido rodentólogo estadounidense Robert Corrigan observó una súbita aparición de ratas en las calles de Nueva Orleans y otras del resto del planeta, y no tardó en atar cabos. "Cuando tienes una colonia de ratas que ha estado dependiendo de turistas que esparcen desperdicios y de restaurantes que tiran mucha basura por la noche, puede ser en Washington DC, Nueva York o cualquier otro lugar, y eso desaparece, entonces los roedores no saben qué hacer", explicó, en diálogo con la BBC News.
Según Claudia Riegel, parte de la junta de control de plagas de Nueva Orleans, este fenómeno global puede ser sintetizado en una oración: "Las ratas tienen hambre". Y ratas sin desperdicios dejados por humanos se ven obligadas a cambiar sus actitudes. "Algunas pueden deambular bastante y terminar en un vecindario completamente diferente que no tenía ratas antes", agrega Corrigan. Sobre ello apunta que, ante panoramas estresantes, estos mamíferos "se vuelven contra sí mismos" y recurren al canibalismo.
¿Estamos ante una invasión de ratas? No. ¿Debemos tener cuidado? Sí. Las ratas, como nosotros, están acomodándose a estos tiempos turbulentos y pueden resultar animales impredecibles si se ven amenazados. Para prevenirlo, dejamos algunos tips para protegerse de ellas:
- Una forma de alejar a las ratas es sellar grietas y agujeros cerca de los cimientos. También tuberías o cualquier otro espacio por donde los roedores puedan entrar.
- En interiores, asegúrese de que haya pocos lugares donde puedan esconderse y mantenga las áreas ordenadas.
- Es importante mantener la comida en contenedores a prueba de roedores.
- Si se encuentra con ellas dentro de su hogar, recurra a profesionales.