En medio de la interna que envuelve a la Corte Suprema de Justicia, María Bourdin, ex secretaria de Comunicación del máximo Tribunal de Justicia, rompió el silencio y negó que Ricardo Lorenzetti haya vaciado el Centro de Información Judicial. Además, reafirmó que Carlos Rosenkrantz generó un "ambiente muy complicado" desde su llegada a la presidencia del organismo, el 1 de octubre.
Bourdin narró que el Centro de Información Judicial (CIJ) funcionó normalmente "hasta el recambio de autoridades", pero luego de la llegada de Rosenkrantz, quien reemplazó a Lorenzetti en la presidencia de la Corte, "se generó un clima de cierta incertidumbre" porque "no se sabía bien qué iba a pasar con el CIJ, con la comunicación y diferentes áreas" del Tribunal.
La periodista contó que, con el cambio de titularidad de la Corte, pidió su pase a una dependencia a cargo de Lorenzetti, al igual que Pablo Méndez, segundo en el área de Comunicación, y que el producto quedó "en manos de la nueva presidencia" la cual debía nombrar editores y definir la línea editorial. Sin embargo, "eso no sucedió", dijo al canal A24.
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En su relato, Bourdin negó haber vaciado el CIJ y robar claves de acceso y aseguró que les "pareció un exceso la acusación de haber vaciado y no entregar claves". A lo que sumó: "No existen claves (...) hay un usuario y una contraseña y un dispositivo tecnológico de seguridad que lo habilita la Dirección de Sistemas de la Corte".
Respecto al maltrato y violencia de género denunciados por Lorenzetti, la periodista reafirmó que "el ambiente fue muy complicado durante estos días, de mucha tensión, presiones" con "sumarios que se hacen por vía telefónica" y situaciones "no agradables, complicadas".