El diario Clarín reveló que el Gobierno ya enfocó su campaña en aprovechar el big data, el uso de datos personales recolectados a través de la actividad online de los usuarios para trazar mapas minuciosos de la opinión pública, como su estrategia electoral central para intentar disputar el electorado indeciso.
Cuáles son tus gustos, tus deseos, de qué trabajas, con quién te juntas, a dónde vas, qué te interesa o qué te molesta, ese tipo de información que brindamos de manera inconciente a la web en cada actividad online que hacemos es ahora la herramienta central del Gobierno para disputar el voto a voto electoral. ¿Viajás en tren? Entonces el Gobierno te enviará una propaganda de los viaductos. Y lo enviará en la hora exacta en la que saben que te conectas.
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El big data es tan preciso que permite segmentar a la expresión más ínfima al electorado para enviarle a cada un lo que quiere cuando se conecte. Esta estrategia fue utilizada por Donald Trump en las elecciones 2016 de Estados Unidos y tuvo una replica en WhatsApp durante los comicios brasileros que eligieron a Bolsonaro: "¿Vos me creerías si te digo que tenemos un mapa cuadra por cuadra?", fue la pregunta que le hizo uno de los armadores bonaerenses.
El Gobierno sabe que estas elecciones están polarizadas y que no hay forma de disputar votos en los sectores que ya saben que votarán por la formula Fernández- Fernández, por lo que en su estrategia enviarles publicidad es perder tiempo. Con el mapa trazado, los equipos de campaña oficialistas tienen un mapeo cuadra por cuadra de quién es quién, como también un trazado de las "zonas de calor" en las que el voto está definido.