El Gobierno acordó con un buitre que hizo juicio y entró al canje de 2010

23 de junio, 2016 | 17.35

El Gobierno alcanzó en Nueva York un nuevo acuerdo por U$S 95 millones con un fondo de inversión con bonos defaulteados. El buitre ya había reestructurado parte de sus títulos en 2010, al igual que Carlos Melconian, pero dejó estos otros afuera para conseguir un cobro mayor.

El mediador Daniel Pollack indicó que el convenio se firmó con el fondo Greylock Capital Management LLC de Nueva York y se trata de títulos públicos con leyes de Nueva York, Alemania, Italia y Suiza.

El convenio tomó estado público mientras el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, y el secretario de Finanzas, Luis Caputo, se encuentran en Nueva York, con la idea de convocar a inversores para que traigan capitales a la Argentina.

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El valor original de los bonos era de U$S 68 millones, según puntualizó el mediador designado por el juez neoyorkino Thomas Griesa, quien llevó adelante todas las demandas contra la Argentina. Pollack informó que algunos bonos no se pagarán por estar prescriptos, mientras que por el resto el Gobierno abonará el 150% del capital original.

Según trascendió, se trató de una demanda presentada hace apenas hace dos meses, por parte de este fondo dirigido por Hans Humes. Él había entrado al canje de deuda del 2010 con algunos bonos, pero hizo juicio con estos otros.

Pollack afirmó que "este acuerdo deja relativamente pocos reclamos sin resolver y es una fuerte demostración de la República de su continua voluntad para resolver las demandas de los bonistas con títulos en default".

El convenio firmado por Greylock y la Argentina implica la liquidación de bonos bajo las leyes de varias jurisdicciones: Nueva York, Alemania, Italia y Suiza. A fines de febrero, la Argentina logró cerrar el denominado "Juicio del Siglo" y acordó el pago de los bonos en default con una parte importante de los fondos buitre encabezados por el multimillonario Paul Singer.

Casi dos meses después, transfirió unos U$S 9.300 millones para cancelar los acuerdos, incluidos los acreedores italianos representados por Nicola Stock, y con fondos buitre, entre ellos, NML Capital, de Singer.