Dato mata relato: la verdad sobre los "70 años" que tanto critica el Gobierno

23 de septiembre, 2018 | 06.00

Desde el Gobierno continúan insistiendo en que si no hubiese sido por este cambio estaríamos peor, en que ya vendrán los buenos tiempos y que Argentina será un país confiable. El presidente no niega la crisis económica actual pero asegura que lo que estamos pagando son los 70 años de decadencia. No fueron ni 100, ni 50, ni tampoco es responsabilidad exclusiva de los años kirchneristas. 70 años ¿Por qué? ¿Qué pasó hace 70 años?

Si restamos 2018 menos 70 volvemos a 1948 ¿Que pasaba por esos años? Para arrancar, gobernaba Juan Domingo Perón. De esta manera Cambiemos no solamente quiere enfrentarse con los gobiernos kirchneristas, sino también con el primer gobierno peronista. Analicemos la supuesta decadencia.

Según lo que indica Eduardo Basualdo en “Estudios de Historia Económica Argentina”, durante el período 1946-1955 se plasmó una divisoria de aguas en el desarrollo económico, social y político del país ¿Por qué? Porque se fortaleció la industrialización y hubo crecimiento económico con aumento de participación de los trabajadores en el ingreso nacional que fue impulsado por la suba del salario real y la ocupación de mano de obra ¿Qué significa esto? Más fábricas, más empleados y mejores sueldos. De esta manera, el crecimiento de la producción industrial pasó a ser el eje central del proceso económico y la participación de la industria en el PBI superó por primera vez a la producción agropecuaria ¿A qué decadencia se referirá Macri entonces? ¿Será a este último punto?

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Rougier y Schorr, especialistas en industrialización, también destacaron este proceso y sostuvieron que desde 1945 se verificó una política de incremento salarial, establecimientos de salarios mínimos, implementación de vacaciones pagas e instauración de un régimen salarial indirecto a través del sistema de jubilaciones y pensiones. Además indicaron que el sistema financiero y monetario que utilizó el gobierno peronista permitió alentar y fortalecer otros sectores productivos. “En marzo de 1946 fue nacionalizado el Banco Central y los depósitos. Estas medidas estaban destinadas a inducir un rápido desarrollo industrial a través de un incremento de la disponibilidad de crédito”, explicaron los investigadores en “La industria en los cuatro peronismos”.

Se observa, en cambio, otro momento de ruptura e inicio de la decadencia para las mayorías que fue a partir del comienzo de la última dictadura militar. El quiebre económico y social profundo se produce en 1976. Ni el poder adquisitivo volverá a ser el mismo, ni la producción nacional y mucho menos el nivel de endeudamiento.

“Durante la dictadura se consumó una disminución en la participación de los asalariados en el PBI sin antecedentes desde la irrupción del peronismo en adelante. Los asalariados perdieron el equivalente a 13 puntos porcentuales del PBI”, indicó Basualdo. Y si nos adelantamos varios años, la gran crisis social política y económica del 2001 se inscribió en un proceso de decadencia de muchos años, vinculado a la conformación de un nuevo régimen social de acumulación que impulsó la última dictadura militar.

“A partir del golpe de Estado de 1976, se desmantelaron los soportes del modelo de industrialización sustitutiva con inclusión social”, señalaron Castellani y Pucciarelli en “Los años de la alianza”. Ambos investigadores añadieron que con la reforma financiera de 1977 se facilitó la generalización de mecanismos de valorización de capital que corrieron a la industria y como se mencionaba anteriormente, no sólo eso: el nivel de endeudamiento del país llegó a puntos récords aunque ya superados por la actual gestión.

¿Por qué Macri no menciona este quiebre en la historia económica del país? Dos cosas: poca ingenuidad en su afirmación y, sobre todo, mucha ideología. En momentos en donde se continúa insistiendo en que las ideologías murieron y que hay que mirar “para adelante” sin reconocer los procesos históricos, tomar en cuenta qué fechas se reivindican y cuáles no desde el discurso oficial parece ser fundamental. Ni ingenuidad ni falta de ideología. Macri busco con esa afirmación construir otro relato en donde su presidencia sea la que dará inicio a lo nuevo (eso sí que no es nuevo en los presidentes argentinos).

Y ya que estamos con historia, decadencia y herencias una última cuestión: con excepción de los dos últimos años del gobierno de Cristina Kirchner, los 10 años kirchneristas fueron uno de los períodos de crecimiento más importantes de las últimas décadas. La Argentina no registraba un periodo prolongado de crecimiento acelerado desde el decenio 1964-1974. “Desde el punto de vista productivo también se da un cambio de tendencia dado que la producción industrial abandonó el estancamiento y destrucción de empleo y por primera vez desde comienzos de la década de 1970 el sector pudo producir más y crear empleo”, indicó Matías Kulfas en “Los tres kirchnerismos”.

Kulfas también añadió que Argentina pasó de ser el país de mayor retroceso relativo de América Latina durante el último cuarto del siglo XX, a ubicarse entre los de mejor desempeño en términos de inclusión social y laboral.

Los (casi) tres años del gobierno de Macri tienen más parecido a los de la última dictadura militar en términos económicos que a él de hace 70 años. Entonces ¿Cuál es la decadencia? Hasta el momento ningún indicador socio-económico dio positivo. El desempleo aumenta; la distribución del ingreso es cada vez más desigual; la producción cae y la pobreza sigue en alza. A esto se suma un aumento sostenido del endeudamiento. De hecho en el Presupuesto 2019 presentado por el ministro de Economía esta última semana, el pago de intereses de deuda ocupa el segundo lugar. Habrá que entonces volver a definir con exactitud cuándo y para quienes se inicia la decadencia.

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