La pandemia del coronavirus es una preocupación mundial. Las cifras que marcan el incremento de los infectados llegan a cada rincón, un dato tan relevante como el de las medidas adoptadas por los diferentes gobiernos para hacer frente a la crisis sanitaria, proteger a la población y fortalecer el sistema de salud. En Latinoamérica, la mayoría de los países tomó decisiones fuertes para controlar la enfermedad, como la suspensión de clases, cierre de fronteras, ampliación de camas y hospitales, entre otras, lo que permitió cierta contención del virus en los territorios, intentando aplanar la curva de contagios.
En un análisis comparativo entre Argentina, Colombia, Ecuador, El Salvador, México, Nicaragua y Perú realizado por el Observatorio Electoral de América Latina (Ciencias Sociales, UBA), se observa cómo nuestro país fue uno de los que actuó rápidamente ante la expansión del Covid-19, con un fuerte acompañamiento de los vecinos. Si bien la enfermedad comenzó su camino en China en diciembre de 2019, la región detectó sus primeros casos entre finales de febrero y principios de marzo, lo que llevó a avanzar rápidamente con algunas políticas sanitarias, en base a la experiencia recolectada por lo ocurrido en otros países.
Políticas sanitarias nacionales
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Hasta el 1 de abril al mediodía, fecha en que se cerró el análisis, la Argentina se destacó por incrementar las políticas sanitarias nacionales de aislamiento social de forma escalonada. Primero fue la declaración de emergencia (12/03/2020), luego la suspensión de clases y cuarentena sugerida (15/03/2020), para seguir con la cuarentena obligatoria (20/03/2020), y la reciente extensión de esta medida hasta el 13 de abril a las 00hs.
Nueve días después del primer contagio (con fecha del 3 de marzo), Argentina declaró la emergencia sanitaria en todo el territorio, al igual que Perú, que detectó su primer infectado el 6 de marzo. El resto lo hizo hacia la décimo primera jornada (como es el caso de Colombia y Ecuador); 31 días después (como sucedió en México); incluso siete jornadas antes del primer infectado (El Salvador) o, directamente, la no declaración de la misma (Nicaragua).
Después de esa medida, los Gobiernos avanzaron con la suspensión de las clases para aminorar el traslado en las ciudades e impedir aglomeraciones en las instituciones educativas. Nuestro país optó por interrumpir la presencia en las aulas 12 días después del primer contagio. Colombia lo hizo en la décima jornada, Ecuador en la décimo tercera, México tomó la decisión de implementar la medida 21 días después del primer contagio y Perú lo definió al quinto día. En tanto, el Salvador se anticipó al primer contagio y cerró las escuelas una semana antes, muy lejos de Nicaragua que optó por no avanzar en este sentido.
Ante la presencia de un virus con alto contagio, todos los gobiernos, salvo Nicaragua y Perú, sugirieron una cuarentena voluntaria para quienes pueden trabajar desde sus hogares o integran dentro de los grupos de riesgo. Sin embargo, avanzaron con el aislamiento social obligatorio para garantizar su cumplimiento. La Argentina anunció tal medida un jueves a la noche, el 19 de marzo, para comenzar a implementarse el 20, unos 17 días después del primer caso confirmado en el país, al igual que Ecuador.
Con poca diferencia de días, en general, el resto de las naciones también tomó una medida similar. Perú lo hizo 9 días después de registrar el primer enfermo de Covid-19; Colombia la adoptó en la jornada 19; El Salvador en la tercera; México no declaró la obligatoria pero sí la sugirió (sin usar ese concepto) 31 días después de detectar un caso en ese territorio y Nicaragua optó por no incursionar ni en la obligatoria ni en la optativa. Excepto Nicaragua y Perú, todos definieron extender la medida en los últimos días de marzo.
Políticas sanitarias exteriores de aislamiento
Siguiendo la evolución del virus, su capacidad de contagio y los resultados de las medidas adoptadas, el Gobierno también avanzó de forma escalonada con las políticas sanitarias exteriores de aislamiento, como la cancelación de vuelos o navegaciones provenientes de países críticos (decisión tomada el 12 de marzo); el cierre total de fronteras (que data del 15 de marzo); el de los aeropuertos y el fin de la repatriación de argentinos en el exterior (correspondiente al 26 de marzo).
En un desglose del análisis, se destaca que tanto Argentina, como Nicaragua y Perú no cerraron sus fronteras de forma parcial, mientras Colombia, Ecuador, El Salvador y México sí lo hicieron. Sin embargo, cinco de los ocho países estudiados bloquearon los pasos con el exterior de forma total.
La Argentina optó por cerrar fronteras 12 días después de haber registrado el primer caso, solamente anticipada por Perú, que lo hizo en la novena jornada, y por El Salvador, que se anticipó a los contagios y tomó la medida dos días antes de detectar el primero en su territorio. Colombia, en tanto, la adoptó en el día 17, Ecuador el 16, mientras que México y Nicaragua decidieron no dar lugar a tal decisión. Cabe destacar que todos los países, antes de tomar esta iniciativa, optaron por bloquear el ingreso de vuelos o naves provenientes de destinos críticos.
Esta decisión se complementó con el consiguiente cierre de aeropuertos. Salvo México, Nicaragua y Perú, todos lo hicieron: Argentina 23 días después del primer contagio; Colombia en la jornada 17; Ecuador en la 14 y El Salvador dos días antes del caso cero en su territorio. Como contó El Destape, nuestro país achicó la conectividad y dejó varios de estos espacios con guardias mínimas y a requerimiento de las autoridades para emergencias sanitarias.
Excepto Nicaragua, también cabe resaltar que todos los gobiernos llevaron adelante políticas de repatriación, las cuales fueron frenadas sólo por Argentina y El Salvador. El primero lo hizo el 26 de marzo, 23 días después del primer caso, y el segundo el 16 de marzo, dos días antes. En el caso de nuestro país, se habilitaron siete corredores seguros para que los argentinos varados en el exterior puedan volver por tierra, aire o agua, con estrictos controles y la obligatoriedad de realizar la cuarentena en sus domicilios.
Ampliación del sistema de salud
Desde que se conoció la enfermedad, una de las preocupaciones centrales giró en torno a la capacidad del sistema sanitario para hacerle frente. Camas, respiradores, guantes, barbijos, productos de higiene y desinfectantes son clave para que los trabajadores de la salud puedan llevar adelante sus tareas, así como recibir a pacientes que requieren de una internación y cuidados más complejos.
Todos los países analizados en la región avanzaron en la habilitación de más camas, nuevos hospitales y la compra de insumos. Hasta ayer al mediodía, cuando cerró el estudio, ningún territorio había propuesto la nacionalización o uso público de la medicina privada, salvo México que se emitió un decreto oficial en el cual la secretaría de salud podrá disponer de todos los recursos médicos y de asistencia social tanto de los sectores privados en las regiones afectadas y las colindantes.
Ese punto merece un asterisco. El miércoles a la tarde, el ministro de Salud Ginés González García adelantó que el Gobierno iba a emitir un decreto de necesidad y urgencia para declarar de “interés público” al sistema sanitario argentino, público y privado, para garantizar un acceso igualitario a todos los ciudadanos. La medida fue criticada por las empresas, que usaron a los medios de comunicación hegemónicos de voceros, y hoy se definió un trabajo coordinado entre ambos sectores para disponer de instrumentos que ayuden a enfrentar la pandemia.
Las fuerzas de seguridad y las tareas sanitarias
Por decisión de los Poderes Ejecutivos, las fuerzas de seguridad comenzaron a desplegarse para realizar políticas de cuidado social o control de las normas establecidas. Todos los países, salvo Nicaragua, desplegaron las Fuerzas Armadas para brindar asistencia durante la pandemia. Argentina lo hizo 17 días después de registrar el primer caso, Colombia lo definió al día 11, ecuador en la jornada 17, El Salvador en la tercera y Perú en la novena.
Los únicos que dispusieron el toque de queda, con fuertes restricciones para circular, fueron Ecuador y Perú, mientras que nuestro país fue el único que registró cierres de fronteras provinciales (antes de la cuarentena obligatoria) y todas las naciones definieron penar el incumplimiento de la cuarentena, salvo México y Nicaragua.
Políticas públicas frente al Covid-19 en Latinoamérica by Carla Pelliza on Scribd