Este domingo, El Destape mostró (con documentos) tres grandes casos de la megacorrupción de Cambiemos en la obra pública que fue entregada a amigos y familiares con sobreprecios exorbitantes.
El equipo de producción, encabezados por los periodistas Ari Lijalad, Franco Mizrahi y Carla Pelliza contó las irregularidades en el Paseo del Bajo, la ruta nacional n° 8 y las centrales termoeléctricas Brigadier Lopez y
Ensenada Barragán.
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Paseo del Bajo
La obra tuvo una difusión mediática inédita, acorde a lo desmedido de un gasto que, según anunciaron, superó los 650 millones de dólares para un corredor de 7 kilómetros. El Destape pudo constatar que la parte más cara de esa obra se la quedó de forma irregular la empresa IECSA, del primo presidencial Ángelo Calcaterra y el amigo también presidencial Marcelo Mindlin, que las redeterminaciones de precios de la obra rondan el 70%. Para colmo, que Rodriguez Larreta logró que se bloquee el control de esa obra que debería ejercer la Auditoría porteña y que la causa judicial donde se investiga todo esto, en manos del juez Claudio Bonadio, está prácticamente paralizada.
Ruta Nacional N°8
El gobierno de Mauricio Macri también le otorgó a IECSA, la empresa de Ángelo Calcaterra, el primo del presidente, un sobreprecio extraordinario para la realización de obras en uno de los tramos de la ruta nacional 8. Así, el valor original se incrementó en un 120%, lejos del promedio del 40% otorgado a empresas adjudicatarias de tramos vecinos, y el monto actual, a mayo de 2019, es de $2.800 millones. Además del precio, lo llamativo es que el organismo modificó la obra en un 80% y no se procedió a una nueva licitación, pese a que debería haberse hecho.
Según una denuncia penal - contra Javier Iguacel y otros funcionarios - del Sindicato de Trabajadores Viales y Afines de la República Argentina (STVYARA) a la que accedió El Destape, la empresa IECSA fue adjudicataria del Tramo II B de la obra en 2013 por 104,37 kilómetros. Por los distintos procesos de la licitación, el contrato fue suscrito en enero de 2015 y el presupuesto oficial asignado era de $315 millones. Sin embargo, ante la posibilidad de la aparición de una oferta menor, se le hizo un descuento del 15% por lo que el valor final quedó en $285.122.360,32.
Termoeléctricas
IECSA, la constructora de la familia Macri, e Isolux, ubicadas en Buenos Aires y Santa Fe, no terminaron las obras aunque ambas centrales están activas y en funcionamiento. Así fue que el presidente de la Nación dio vía libre para que se rescinda el contrato que IECSA e Isolux tenían para levantar ambas centrales de generación de energía. Y a pesar de las irregularidades que al parecer hubo en todo el proceso, se decidió beneficiar a ambas empresas: se acordó un pago por resarcimiento que ascendió a $1.600 millones.
Pero esto no es todo. Tras acordar los $1.600 millones para Calcaterra e Isolux y la rescesión del contrato, Macri da vía libre a la privatización de ambas centrales termoeléctricas. En una denuncia que actualmente tramita en el juzgado de Sebastián Casanello (ingresó al juzgado en abril de este año) se advirtió que mediante la privatización se buscaba beneficiar a empresarios amigos del Presidente. Entre otras cosas, se resaltó la baja tasación de las centrales. También se pidió que se analice el pago a Calcaterra y el rol de Brusco en esa operatoria.
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