Coronavirus en Córdoba: sin clases ni actividad judicial, con hipermercados llenos y largas colas en los bancos

A partir del anuncio del Gobierno, en la provincia mediterránea se modificó la rutina. Los comedores escolares quedaron abiertos.

16 de marzo, 2020 | 21.37

En la provincia de Córdoba el ánimo social por los anuncios de la Casa Rosada por el conoravirus se intensificó: filas de autos en los accesos a grandes superficies comerciales, gente con barbijos, escuelas vacías; y largas colas de ancianos en las veredas de los bancos, pese a la lluvia y la baja de la temperatura.

El presidente Alberto Fernández anunció anoche la suspensión de las clases en los niveles inicial, primario y secundario hasta el 31 de marzo: “Hay que minimizar la circulación del virus. Hay que ganar tiempo, tomar medidas drásticas y atacar en conjunto para impedir la proliferación del virus. Analizamos el caso de las clases y decidimos suspenderlas hasta el 31 de marzo, lo hacemos con el propósito de minimizar el tránsito de estos alumnos y del virus”, detalló el Presidente en conferencia de prensa desde Olivos.

Las escuelas cordobesas, públicas, municipales y privadas cerraron sus puertas a los alumnos, aunque los directivos y docentes trabajaron normalmente, preparando la modalidad virtual de enseñanza. Además los comedores escolares quedaron abiertos para darles alimentos a miles de niños.

La semana pasada, para evitar la propagación del coronavirus (Covid-19), el rector de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Hugo Juri ordenó posponer una semana el inicio del ciclo lectivo: “Hemos dispuesto posponer una semana el inicio de las clases en algunas facultades, y suspenderlas por ese mismo lapso en las que ya hayan comenzado. La idea es que en este tiempo las unidades académicas puedan preparar sus sistemas y coordinar con los docentes y alumnos la migración al ámbito virtual las actividades académicas”, opinó el rector a través de un comunicado emitido el pasado viernes 13.

La decisión de posponer las clases se tomó en acuerdo con el Ministerio de Salud provincial, la UNC y el Ministerio de Educación de la Nación: “Vamos a iniciar una campaña de clarificación para todos los universitarios y la población en general sobre el coronavirus. Consideramos que las explicaciones de manera continuada van a bajar el nivel incertidumbre y preocupación de la población, que siempre ha confiado en las universidades públicas”.

Además, la Facultad de Ciencias Químicas dispuso el mismo viernes 13 el cierre de sus edificios e instalaciones por 15 días, a raíz de la confirmación de dos casos positivos de coronavirus en esa unidad académica. El decano de la facultad Gustavo Chiabrando confirmó que hay 35 personas en cuarentena, dado que estuvieron en contacto con los dos investigadores infectados.

Pese a la suspensión de clases en la UNC, hoy la Facultad de Derecho se llenó de estudiantes que concurrieron a rendir sus exámenes finales. Algunos estudiantes se quejaron por la aglomeración de personas -hubo cerca de 3.000 alumnos- y reclamaron la programación de los turnos.

Por otra parte, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) resolvió cerrar los tribunales provinciales hasta el 31 de marzo. El pasado jueves 12, los trabajadores judiciales nucleados en la Asociación Gremial de Empleados Judiciales (AGEPJ) había solicitado que se suspendan las actividades; y esta mañana el Colegio de Abogados le envió una nota al TSJ en el mismo sentido. El asueto dispuesto hasta el 31 de marzo es similar a una feria judicial, con guardias mínimas y declaración inhabilidad para los plazos judiciales.

Mientras que la Municipalidad de Córdoba informó que un bar de barrio Güemes fue clausurado por incumplir con la resolución que prohíbe la concentración masiva de personas en espectáculos públicos, bares o boliches.

El bar es Cuarto A, ubicado en Fructuoso Rivera 257, “por no acatar la resolución 016 serie B/2020, que indica la prohibición de este tipo de reuniones de personas como una medida de prevención ante un contagio de coronavirus”, informaron fuentes municipales. Y agregaron: “Por instrucciones del intendente Martín Llaryora aplicaremos las más severas sanciones a quienes de manera irresponsable pongan en riesgo a nuestra población y vamos a ir a la Justicia en los casos en donde se viole el Código Penal”, informó Miguel Siciliano, secretario de Gobierno municipal.

Además se supo que el intendente de la norteña ciudad de Cruz del Eje, Claudio Farías, regresó de un viaje desde Colombia el pasado viernes 13. El sitio de noticias regionales InfoGlobal informó que Farías no se sometió al período de cuarentena para evitar propagar el coronavirus, realizó una rueda de prensa junto a las autoridades municipales de Salud; y salió personalmente casa por casa a informar sobre dengue.

Mientras que en la vecina ciudad de Deán Funes, una enfermera que también viajó a Colombia, se sometió a todos los controles y se mantiene en cuarentena de forma voluntaria junto a su grupo familiar, por haber arribado a nuestro país desde el exterior.