Cobra más 200 mil pesos, lo designó Macri como gerente en Vialidad y ahora no quiere renunciar

Roger Botto, gerente ejecutivo de Licitaciones y Contrataciones de Vialidad Nacional, fue designado por Mauricio Macri el 3 de febrero de 2016. Recibe un sueldo de $214.693. Ahora, tras el cambio de Gobierno se resiste a dejar su lugar y amenaza con iniciar un reclamo millonario si es despedido.

Antes de pasar a la administración pública, Botto había sido accionista y subdirector de Autopistas del Sol, empresa que fuera propiedad de la familia Macri. Como a muchos de los CEOs que desembarcaron en el Estado, en aquel momento, a principios del gobierno de Cambiemos, su procedencia laboral en el ámbito privado no le impidió asumir una función directiva del otro lado del mostrador.

Ahora, según declaró a los medios el actual ministro de Obra Pública -que absorbió Transporte- Gabriel Katopodis, se hallaron más de 80 gerencias creadas con sueldos altos y sin muchas funciones claras. Si bien ya pidieron sus renuncias ante el cambio de gestión y de política pública en el área, algunos pretenden seguir atornillados o ser despedidos y cobrar la doble indemnización decretada por Alberto Fernández para proteger a los trabajadores, especialmente a aquellos de menores ingresos.

Ese es el caso de Botto, ex accionista y subdirector de AuSol, quien decidió judicializar su vínculo con el Estado al enviar una carta documento en la que se considera despedido si es que no lo dejan seguir en su cargo gerencial.

Botto, economista recibido en la UCA, también fue Gerente de Desarrollo de Negocio de la dirección General de Autopistas Américas entre 2012 y 2013, del grupo Abertis, socio de AuSol, y luego pasó a AuSol. 

Autopistas del Sol tiene como principal accionista al consorcio español Abertis (31,59%) y al italiano Impregilo (19,82%). Director y accionista de confianza dentro del grupo Macri, Botto saltó al Estado nacional a cambio de un importante sueldo.

La familia Macri había vendido sus acciones de AuSol recién en abril 2017. Pero antes Macri, a través de Botto, había aumentado entre el 60 y el 100 por ciento en los peajes de las autopistas metropolitanas. La resolución del aumento, aprobada a mediados de febrero de ese año lleva la firma de Vialidad Nacional.