En efecto y basado en datos publicados por el Banco Mundial en dicho rubro, se observa que el promedio del consumo de electricidad per cápita de la década del 80 fue de 1.332 kWh; el de los noventa se ubicó en 1.828 kWh, mientras que el registrado entre 2003 y 2011 fue de 2.541 kWh.
A propósito, el director General del OETEC, Federico Bernal, señaló que "si comparamos la década alfonsinista con la kirchnerista, el incremento del consumo fue del 91%. Y con los años menemistas, más los de la administración de Fernando de la Rúa y los de Eduardo Duhalde, el incremento fue del 40%".
En relación a los críticos de las políticas energéticas del gobierno nacional nucleados en el grupo liderado por Daniel Montamat, Bernal manifestó "sería interesante que los ex secretarios de la dictadura y la democracia del hambre y la exclusión expliquen por qué semejantes diferencias. Al crítico alfonsinista del grupo, el señor Jorge Lapeña, antes de criticar al Plan Energético Nacional vigente, que explique por qué el consumo eléctrico de la población bajo la administración de Raúl Alfonsín y de la que él formó parte en calidad de secretario de Energía se mantuvo casi invariable".
El informe del OETEC señala categóricamente: "Los argentinos consumieron en 1983 prácticamente lo mismo que en 1989, lo que demuestra el rotundo fracaso de las políticas energéticas del radicalismo. La década del 90, en cambio, registró una suba de 683 kWh per cápita, aunque debe aclararse que dicho incremento se realizó a expensas de la desconexión y pobreza eléctrica del país profundo. Entre 2003 y 2011, el consumo de electricidad del pueblo argentino fue un 40% superior al del período 1993-2002 (y 91% al de la década del 80). Por su parte, la suba per cápita fue también mayor: 780 kWh".
Bernal señala: "Basándonos en datos provistos por el Banco Mundial y actualizados a 2015, demostramos un hecho por otro lado confirmado por otros muchos indicadores como el producto industrial, el coeficiente Gini, la expansión del sistema de interconexión eléctrico argentino, los 5.000 kilómetros de líneas de alta y extra alta tensión construidos entre 2003 y 2015: desde el retorno de la democracia, la mayor expansión del consumo eléctrico per cápita se verificó durante los gobiernos kirchneristas. A once años del lanzamiento del Plan Energético Nacional, un nuevo y contundente dato que demuestra lo acertado de las políticas energéticas nacionales tomadas desde 2003 a la fecha".
A propósito, el director General del OETEC, Federico Bernal, señaló que "si comparamos la década alfonsinista con la kirchnerista, el incremento del consumo fue del 91%. Y con los años menemistas, más los de la administración de Fernando de la Rúa y los de Eduardo Duhalde, el incremento fue del 40%".
En relación a los críticos de las políticas energéticas del gobierno nacional nucleados en el grupo liderado por Daniel Montamat, Bernal manifestó "sería interesante que los ex secretarios de la dictadura y la democracia del hambre y la exclusión expliquen por qué semejantes diferencias. Al crítico alfonsinista del grupo, el señor Jorge Lapeña, antes de criticar al Plan Energético Nacional vigente, que explique por qué el consumo eléctrico de la población bajo la administración de Raúl Alfonsín y de la que él formó parte en calidad de secretario de Energía se mantuvo casi invariable".
El informe del OETEC señala categóricamente: "Los argentinos consumieron en 1983 prácticamente lo mismo que en 1989, lo que demuestra el rotundo fracaso de las políticas energéticas del radicalismo. La década del 90, en cambio, registró una suba de 683 kWh per cápita, aunque debe aclararse que dicho incremento se realizó a expensas de la desconexión y pobreza eléctrica del país profundo. Entre 2003 y 2011, el consumo de electricidad del pueblo argentino fue un 40% superior al del período 1993-2002 (y 91% al de la década del 80). Por su parte, la suba per cápita fue también mayor: 780 kWh".
Bernal señala: "Basándonos en datos provistos por el Banco Mundial y actualizados a 2015, demostramos un hecho por otro lado confirmado por otros muchos indicadores como el producto industrial, el coeficiente Gini, la expansión del sistema de interconexión eléctrico argentino, los 5.000 kilómetros de líneas de alta y extra alta tensión construidos entre 2003 y 2015: desde el retorno de la democracia, la mayor expansión del consumo eléctrico per cápita se verificó durante los gobiernos kirchneristas. A once años del lanzamiento del Plan Energético Nacional, un nuevo y contundente dato que demuestra lo acertado de las políticas energéticas nacionales tomadas desde 2003 a la fecha".
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