Estados Unidos condenó un bombardeo de un centro de acogida de la ONU en el sur de la Franja de Gaza en el que nueve palestinos murieron ayer y decenas resultaron heridos en medio de la ofensiva israelí contra el movimiento islamista Hamas.
Ayer, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (Unrwa) reportó que dos proyectiles de tanque alcanzaron un edificio que albergaba a 800 personas en Khan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, dejando nueve muertos y 75 heridos.
La Unrwa no acusó directamente a Israel, que es la única parte beligerante en Gaza que tiene tanques.
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El Ejército israelí dijo que "por ahora está descartado" que el ataque haya sido llevado a cabo por sus aviones o artillería, pero que una investigación del incidente seguía en curso. El Ejército agregó que el edificio podría haber sido alcanzado por un cohete de Hamas.
"Deploramos el ataque contra el centro de la ONU en la ciudad de Khan Yunis", en el sur de Gaza, dijo anoche a periodistas el vocero del Departamento de Estado y del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
"Me han escuchado decirlo antes, han escuchado al secretario decirlo antes, pero debe protegerse a los civiles y debe ser respetada la naturaleza protegida de las instalaciones de Naciones Unidas", dijo el portavoz, Vedant Patel.
Al ser consultado sobre si Estados Unidos estaba en contacto con Israel acerca del ataque, Patel declinó entrar en detalles de la conversación.
"Tenemos la intención de seguir manteniendo estas conversaciones con el Gobierno israelí y traer a la mesa estas situaciones muy duras y difíciles", expresó.
"Los trabajadores humanitarios deben ser protegidos para que puedan seguir proporcionando a los civiles la asistencia humanitaria que necesitan para salvar sus vidas", indicó el vocero, citado por la agencia de noticias AFP.
Esta semana, el Ejército israelí dijo que había "rodeado" Khan Yunis, la principal ciudad del sur de Gaza que es epicentro de los combates recientes contra Hamas.
Con información de Télam