El jefe de la OTAN, Mark Rutte, pidió el lunes a la Unión Europea que no cree barreras que impidan a las empresas de los países de la alianza que están fuera del bloque a participar en su impulso industrial en materia de defensa.
La Comisión Europea, órgano ejecutivo de la UE, propuso el año pasado gastar 1.500 millones de euros para incentivar a los países a comprar conjuntamente a empresas europeas y animar a la industria a aumentar su capacidad. Los países de la UE aún no se han puesto de acuerdo sobre qué parte del fondo debe reservarse a empresas del bloque.
En su intervención en una sesión de la comisión parlamentaria, Rutte dijo que aplaudía el plan, denominado Programa Europeo para la Industria de Defensa, pero también pidió cautela.
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"Debemos evitar crear nuevas barreras entre aliados que no harían sino aumentar los costos, complicar la producción y obstaculizar la innovación", declaró el secretario general de la OTAN.
"Involucrar a los aliados no pertenecientes a la UE en los esfuerzos industriales de defensa de la UE es vital, en mi opinión, para la seguridad de Europa", afirmó. "La cooperación industrial transatlántica en materia de defensa nos hace a todos más fuertes".
Aunque la mayoría de los países de la UE forman parte de la OTAN, algunos de los miembros clave de la alianza militar, como Estados Unidos, Reino Unido y Turquía, no integran el bloque.
"En un momento en que Rusia, China, Corea del Norte e Irán están aumentando su cooperación industrial en materia de defensa hasta niveles sin precedentes, sería un acto de autolesión levantar nuevas barreras entre aliados", declaró Rutte.
Con información de Reuters