Representantes de China, Rusia, Sudáfrica y México, entre otros estados miembro de la Organización de Naciones Unidas (ONU), defendieron hoy un proyecto de resolución presentado por Cuba para poner fin al embargo estadounidense contra la isla, vigente desde hace más de 60 años, durante una Asamblea General de la organización convocada, como todos los años, para abordar este tema.
"La comunidad internacional no debe mirar al otro lado y debe condenar esa política (del bloqueo)", dijo el diplomático chino, Dai Bing, quien pidió fomentar la solidaridad global, con la premisa de paz y armonía mundial.
La normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos "llevará a la paz y a la seguridad global", pronosticó el funcionario, tras agradecer "los esfuerzos de Cuba para interceder entre los países del sur".
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Por su parte, el embajador de Rusia, Vasily Nebenzya, reprochó que "el bloqueo es un obstáculo a la integración plena y hace imposible un comercio equitativo entre las naciones".
Estados Unidos se "negó a hacer exenciones a Cuba para comprar ventiladores pulmonares en pleno apogeo de la pandemia", recordó el diplomático ruso, para ilustrar que "la continuación del bloqueo es contraproducente, ilegal e inhumano", citado por el medio cubano Gramma.
Ante la "severa situación económica" provocada por los efectos del coronavirus, los altos precios del petróleo y las consecuencias de los desastres naturales que sufrió Cuba recientemente, "resulta impostergable poner fin a este embargo", pidió la representante de México, Alicia Buenrostro Massieu, replicó la agencia de noticias AFP.
Junto a México, varios países a título individual o en nombre de bloques de países como la Celac (que reúne a países de América Latina y Caribe), el G77 +China, con 134 miembros, el SICA (Sistema de integración Centroamericana) abogaron por poner fin a esta "política cruel y anacrónica", como la definió la representante salvadoreña Egriselda López, en nombre de los centroamericanos.
El proyecto de resolución "Necesidad de poner fin al embargo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba" es más bien un alegato para que los estados en general no recurran a este tipo de medidas que afectan a las economías de los países que las sufren.
El texto "reafirma la igualdad soberana de todos los estados, la no intervención y no injerencia es sus asuntos internos y la libertad de comercio y navegación" y pide a los estados que "se refrenen" de aplicar leyes y medidas como el embargo a Cuba.
Asimismo, manifiesta "su preocupación sobre la promulgación y la aplicación continuadas" de leyes como la estadounidense Helms-Burton (vigente desde 1996), que tiene efectos extraterritoriales para personas y empresas que hagan negocios con Cuba.
Esta es la 31ra vez que la asamblea debate la cuestión, siempre con una votación altamente favorable a cesar la medida; el año pasado, la iniciativa tuvo 185 votos a favor y únicamente Estados Unidos e Israel se pronunciaron en contra.
Desde 1992, Cuba presenta todos los años un proyecto de resolución de condena al embargo estadounidense que marca la vida de los cubanos, dado que más del 80% vive bajo las sanciones impuestas por Washington en 1962 a la isla, a la que también incluyó en la lista de estados patrocinadores del terrorismo.
Pese a que en 2015, bajo la administración de Barak Obama, los Gobiernos cubano y estadounidense empezaron un proceso de normalización de las relaciones diplomáticas, el embargo sigue vigente y, para sus detractores, es el principal obstáculo de desarrollo en Cuba.
La represión del Gobierno cubano de las manifestaciones antigubernamentales en julio de 2021, que dejó más de 1.000 detenidos -unos 700 siguen en prisión con penas de hasta 25 años- y a otros los llevó al exilio, no contribuyeron al anhelado giro que se esperaba del Gobierno demócrata de Joe Biden, tras el endurecimiento de su predecesor Donald Trump con la isla.
Las autoridades cubanas calculan que seis décadas de embargo supusieron unas pérdidas para su economía de más de 159.000 millones de dólares.
Solo entre marzo de 2022 y febrero de 2023, el bloqueo habría causado pérdidas de 4.867 millones de dólares; sin el embargo, la economía habría crecido un 9%, aseguran. La migración es "un efecto directo de la intensificación del bloqueo", advierten en un folleto distribuido a la prensa.
Estados Unidos iba a ser uno de los últimos países en tomar la palabra, según la lista de más de medio centenar de oradores inscritos, antes de proceder a la votación del proyecto de resolución, prevista para el final de la mañana del jueves.
Desde la misma tribuna, durante la semana de alto nivel de la Asamblea General de la ONU, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel tildó el embargo de "cerco real y guerra económica extraterritorial, cruel y silenciosa".
Con información de Télam