Grossi conversó en Nueva York con el canciller ruso sobre la situación de Zaporiyia

20 de septiembre, 2023 | 21.41

El director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el argentino Rafael Grossi, advirtió hoy que “la situación no mejora” en los alrededores de la central nuclear de Zaporiyia, tras un encuentro con el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.

"Lo que vemos en el terreno es que la situación no mejora; estudiamos volver a la central, pero la fecha exacta dependerá de circunstancias concretas", dijo Grossi al concluir una reunión con Lavrov, al margen de la Asamblea General de la ONU, según la agencia de noticias Sputnik.

Con seis reactores VVER-1000 de agua presurizada y una capacidad total de 6.000 megavatios, la planta de Zaporiyia es la mayor de Europa, pero tiene ahora sus reactores apagados para minimizar el riesgo ante los ataques por la guerra entre Rusia y Ucrania.

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El jefe del OIEA subrayó que se observa una elevada actividad militar cerca de la planta nuclear.

El 11 de septiembre, las tropas del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, atacaron con seis drones la ciudad rusa de Energodar en la que se ubica la central nuclear de Zaporiyia.

La defensa antiaérea rusa derribó dos de los aparatos, y los otros cuatro impactaron en instalaciones civiles, dos de ellos en dos bloques de viviendas.

Grossi dijo que en la reunión con el ministro de Exteriores ruso dio su evaluación de la situación en torno a la central.

"Debemos continuar este trabajo. Creo que se deben hacer esfuerzos diarios y es que no se puede garantizar la seguridad y la integridad de este tipo de instalaciones mientras siga el conflicto", remarcó.

El director del OIEA indicó que los contactos directos y regulares son imprescindibles.

El OIEA mantiene cinco expertos en la central nuclear rusa desde el 1 de septiembre de 2022 para evaluar la seguridad de la instalación.

Sobre el encuentro, la Cancillería rusa dio un comunicado en el que explicó que “se resaltó el efecto perjudicial duradero del uso de las municiones de uranio empobrecido que el Occidente colectivo entrega al régimen ucraniano".

El 25 de abril último, Reino Unido admitió que había entregado municiones de uranio empobrecido a Volodimir Zelenski.

También el Gobierno de Joe Biden avanzó la semana pasada en un anuncio similar, el envío de uranio empobrecido como parte de un nuevo paquete de asistencia militar por 175 millones de dólares.

Desde la Cruz Roja alertaron que las municiones de uranio empobrecido sin detonar tendrían un efecto perjudicial para la agricultura.

Según el comunicado, en la cita Lavrov-Grossi se abordó además la seguridad de la central Zaporiyia y "se confirmó la intención de Rusia de seguir la cooperación con el OIEA para eliminar las amenazas que crea el régimen ucraniano para el normal funcionamiento” de la planta.

Con información de Télam