Israel bombardeó Khan Yunis y ordenó la evacuación de gran parte de esa ciudad del sur de la Franja de Gaza, en medio de gestiones diplomáticas en pos de una tregua tras dos meses y medio de una vasta ofensiva contra el movimiento islamista Hamas que ha dejado 20.000 muertos y sumido al enclave palestino en una catástrofe humanitaria.
La esperanza de una tregua para liberar a rehenes de Hamas a cambio de prisioneros palestinos por segunda vez desde el inicio de las hostilidades creció luego de que Israel y el grupo islamista reanudaran contactos indirectos a través de Qatar y Estados Unidos esta semana y de que el líder de Hamas viajara ayer a Egipto a discutir esta posibilidad.
En Nueva York, en tanto, los países del Consejo de Seguridad de la ONU negociaban hoy un proyecto de resolución que pide un cese de los combates y cuya votación se aplazó ya dos veces esta semana para tratar de lograr que Estados Unidos lo apoye o permita su aprobación luego de haber vetado un llamado previo a una tregua en Gaza.
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En Gaza, la Oficina de Coordinación Humanitaria de la ONU (OCHA) dijo hoy que el Ejército israelí ordenó la "evacuación inmediata" de alrededor de un 20% de Khan Yunis, donde se han refugiado decenas de miles de palestinos de otras localidades que tuvieron que huir de sus casas por los bombardeos y combates.
La ciudad ha sufrido ya intensos bombardeos, con 55 palestinos muertos sólo en las últimas 24 horas, incluyendo al menos 24 fallecidos anoche en nuevos ataques israelíes contra zonas residenciales, informó hoy el Ministerio de Salud del Gobierno de Hamas en Gaza.
El territorio enclavado entre el mar, Israel y Egipto, que tiene 40 kilómetros de largo por nueve de ancho y 2,3 millones de habitantes, sufre una escasez crítica de alimentos y combustible y está sin luz por un bloqueo total impuesto por Israel, y muchos habitantes cuentan solo con radios a pilas y la información que circula entre la población.
Antes del inicio de los combates, la zona de Khan Yunis que el Ejército israelí ordenó evacuar tenía más de 111.000 habitantes, según la OCHA.
La zona también incluye 32 refugios con más de 141.000 desplazados internos, en su mayoría personas que debieron abandonar el norte del territorio palestino, agregó.
El Ejército israelí anunció ayer la intensificación de sus operaciones en Khan Yunis, luego de indicar que reducirá su despliegue en el norte de la Franja de Gaza, donde ha lanzado bombardeos y combatido a milicianos de Hamas durante semanas.
El vocero del Ejército, contraalmirante Daniel Hagari, dijo ayer que las tropas que operan en el norte de la Franja se habían trasladado al último bastión restante de Hamas, el barrio de Tufah de Ciudad de Gaza.
Hoy, el Ejército israelí anunció que una de sus divisiones "completó" sus operaciones en un área del sur de Ciudad de Gaza luego de haber matado a cientos de combatientes y de haber hallado armas, y que ahora las expandirá al centro de la Franja de Gaza, al norte de Khan Yunis.
Israel prometió destruir a Hamas, que gobierna en Gaza, luego de que milicianos del grupo asesinaran a 1.200 personas, en su mayoría civiles, en Israel el 7 de octubre. Otras 240 personas, incluyendo unos 20 argentinos, fueron secuestrados.
Unas 130 siguen cautivas en Gaza luego de que un centenar fueran liberadas el mes pasado durante una tregua de una semana mediada por Qatar, Egipto y Estados Unidos que incluyó la excarcelación de 240 mujeres y adolescentes palestinos presos en Israel.
El Ministerio de Salud del Gobierno de Hamas en Gaza anunció ayer que las operaciones militares israelíes dejaron ya 20.000 muertos en el enclave desde el 7 de octubre incluidos al menos 8.000 niños y 6.200 mujeres.
El jefe de asuntos humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, calificó esta cifra de "trágica y vergonzosa".
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo hoy estar preocupada por la "tasa vertiginosa" de brotes de enfermedades infecciosas en el enclave palestino por la combinación de enfermedades, hambre y falta de higiene, luego de haber dicho días atrás que solo ocho de los 36 hospitales de Gaza seguían operativos, todos en el sur.
Israel enfrenta continuas presiones externas desde hace semanas para hacer algún tipo de pausa o de cambios en su ofensiva que permita distribuir asistencia humanitaria a los civiles palestinos de Gaza, incluyendo de Estados Unidos, su principal aliado.
El Gobierno del presidente estadounidense Joe Biden ha seguido apoyando el derecho de Israel defenderse y al mismo tiempo instando a realizar mayores esfuerzos para proteger a los civiles de Gaza.
Ayer, en los comentarios más firmes hasta el momento, el secretario de Estado, Antony Blinken, pidió a Israel que reduzca su operación: Está claro que el conflicto necesita pasar a una fase de menor intensidad, dijo.
Agregó que Estados Unidos quería ver operaciones más específicas con niveles más pequeños de fuerzas enfocadas en objetivos específicos, como los líderes de Hamas y la red de túneles del grupo, para reducir los riesgos para los civiles.
La posibilidad de un nuevo acuerdo de tregua y liberación de rehenes creció luego de que el máximo líder de Hamas, Ismail Haniyeh, llegara ayer a Egipto para hablar sobre la marcha del conflicto y de que, según informes de prensa, los jefes de la inteligencia israelí y estadounidense se reunieran esta semana en Polonia con el primer ministro de Qatar.
Pese a las febriles gestiones, las partes enfrentadas parecen estar lejos de un acuerdo.
Hamas ya dijo que no liberará más rehenes hasta que "termine la guerra", es decir, si Israel la relanza después de una eventual tregua, y se espera que insista en la liberación de un gran número de prisioneros palestinos, incluidos varios comandantes de su brazo armado, a cambio de los cautivos, exigencias que Israel ha rechazado.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reiteró ayer que Israel "continuará la guerra hasta el final", como afirma desde el inicio del conflicto.
Biden admitió ayer que "no hay expectativas en este punto, pero estamos presionando" para llegar a un acuerdo.
En tanto, en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, el Consejo de Seguridad de la ONU iba a intentar de nuevo hoy aprobar una resolución pidiendo suspender los combates, luego de no lograr el apoyo de Washington a resoluciones previas.
Israel dice que un "alto el fuego" ahora sería un regalo para Hamas, y por ello Estados Unidos utilizó dos veces su poder de veto para frenar resoluciones desde el inicio de la guerra.
Emiratos Árabes Unidos defiende un borrador de resolución sobre el conflicto que ha sido diluido para asegurar que tenga apoyo, informó la agencia de noticias AFP.
La propuesta pide "la suspensión urgente de hostilidades para permitir acceso humanitario seguro y sin trabas para un cese sustentable de las hostilidades".
Israel ha permitido el paso de camiones por el puesto fronterizo de Rafah, con Egipto, y esta semana también por el de Kerem Shalom.
Según Hamas, Israel también bombardeó hoy el cruce de Kerem Shalom y mató cuatro personas, incluido el director del paso del lado palestino.
El conflicto entre Israel y Hamas desató temores de una escalada regional, con incidentes en la frontera con Líbano y misiles de los rebeldes hutíes de Yemen, apoyados por Irán, contra buques de carga en el mar Rojo.
Israel anunció ayer que atacó un "centro operativo de mando" utilizado por el grupo islamista libanés Hezbollah, apoyado por Irán, y que disparó a combatientes que se dirigían a su frontera con el Líbano.
La prensa estatal del Líbano informó hoy que una mujer octogenaria murió y su marido resultó herido en un bombardeo israelí en un pueblo fronterizo del sur de Líbano.
Con información de Télam