El G20 pide que "la era actual no sea la de la guerra" en los puntos de la declaración sobre Ucrania

09 de septiembre, 2023 | 09.18

Los líderes del G20 pidieron hoy que la "era actual no sea la de la guerra" en los párrafos de la declaración final de Nueva Delhi dedicados a la situación en Ucrania, que remarca "los distintos puntos de vista" sobre los "efectos negativos" del conflicto en temas alimentarios y energéticos.

En el texto de 37 páginas, los países indicaron que "todos los Estados deben abstenerse de recurrir a la amenaza y el uso de la fuerza para la adquisición de territorio contra la integridad territorial y la soberanía o la independencia política de cualquier Estado".

"El uso o la amenaza de armas nucleares es inadmisible", subrayaron, ante la tensión sobre la utilización de este armamento que volvió a generar la guerra.

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"Pusimos de relieve el sufrimiento humano y los efectos negativos añadidos de la guerra en Ucrania en relación con la seguridad alimentaria y energética mundial, las cadenas de suministro, la estabilidad macrofinanciera, la inflación y el crecimiento, lo que ha complicado el entorno político de los países, especialmente de los países en desarrollo y menos desarrollados que aún se están recuperando de la pandemia", indica la declaración.

Sobre este punto, el texto aclara que "hubo diferentes puntos de vista y evaluaciones de la situación", lo que refleja la división que existe en el grupo, como ya sucedió el año pasado en la cumbre de Bali (Indonesia), cuando la declaración final dijo que "la mayoría de los miembros" condenaba enérgicamente la guerra lanzada por Rusia.

El presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo chino, Xi Jinping, no viajaron a Nueva Delhi (los países estarán representados por el canciller Serguei Lavrov y el primer ministro Li Qiang, respectivamente), pero tampoco dieron muestras hasta ahora de relajar sus posturas, que chocan con las pretensiones de las potencias occidentales.

Sí hubo consenso en "apreciar los esfuerzos" de Turquía y la ONU por el acuerdo que permitió crear un corredor seguro en el mar Negro para exportar los cereales ucranianos bloqueados por la guerra y los fertilizantes rusos afectados por las sanciones de las potencias occidentales ante la invasión.

"Pedimos su aplicación plena, oportuna y efectiva para garantizar las entregas inmediatas y sin obstáculos de cereales, productos alimenticios y fertilizantes/insumos desde la Federación Rusa y Ucrania. Esto es necesario para satisfacer la demanda de los países en desarrollo y menos desarrollados, en particular los de África", resaltaron.

El pacto de alimentos, firmado el 22 de julio del año pasado, permitió sacar de la zona de conflicto casi 33 millones de toneladas de granos, incluyendo 725.000 toneladas para el Programa Mundial de Alimentos de la ONU destinados a la población de Afganistán, Etiopía, Kenia, Somalia, Sudán y Yemen.

Más allá de la ayuda directa a estos países necesitados y la venta a otros en vías de desarrollo en África y Medio Oriente, el desbloqueo a las exportaciones fue clave para bajar los precios mundiales en el trigo, maíz, cebada y aceite de girasol.

El 17 de julio, Rusia anunció que se retiraba porque no se habían cumplido las exigencias que venía formulando para volver a prorrogarlo, incluyendo que se le permitiera exportar fertilizantes pese a las sanciones occidentales.

"Nos uniremos en nuestro esfuerzo por abordar el impacto adverso de la guerra en la economía mundial y acogeremos con satisfacción todas las iniciativas pertinentes y constructivas que apoyen una paz global, justa y duradera en Ucrania", indica la declaración alcanzada por los líderes del G20 en India.

Brasil y China, dos miembros del foro, presentaron en los últimos meses sus propias propuestas de paz, pero ambas iniciativas fueron criticadas por Kiev y sus aliados occidentales.

"La era de hoy no debe ser la de la guerra", concluye el texto final presentado en Nueva Delhi.

Con información de Télam