En el suburbio de París donde creció el futbolista Kylian Mbappé, Leana Aggoune, de 22 años, dice que está de acuerdo con el llamado del delantero francés a los jóvenes para que voten en las elecciones parlamentarias de este mes.
Muchos son hijos de inmigrantes, como el seis veces máximo goleador de la Ligue 1 y capitán de la selección, que nació en París de padres de ascendencia camerunesa y argelina.
A Aggoune, trabajadora social, no le habían importado mucho las elecciones europeas de este mes, ni las anteriores elecciones parlamentarias de hace dos años. Pero cree que esta vez es diferente, con la ultraderechista Agrupación Nacional (RN) a la cabeza de las encuestas.
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"Siento que nos va a afectar más, o quizá soy más consciente, pero siento que es importante para nuestro futuro", dijo Aggoune a la salida de un restaurante de comida rápida en Bondy.
"Quieren que nos vayamos, son racistas y están contra nosotros", dijo refiriéndose al RN.
El RN niega rotundamente ser racista, pero propone políticas antiinmigración, como limitar las prestaciones sociales, las viviendas sociales y los puestos de trabajo para los ciudadanos no franceses, detener la reagrupación familiar de los inmigrantes y limitar la ciudadanía.
Es hostil al Islam, y en el pasado propuso prohibir el hiyab en los espacios públicos y cerrar mezquitas y escuelas.
Mbappé declaró en una rueda de prensa la víspera del partido inaugural de Francia en la Eurocopa que "los extremos están llamando a las puertas del poder (...) tenemos que identificarnos con nuestros valores: diversidad, tolerancia y respeto".
Fue indirecto sobre su propia política, pero dijo apoyar los mismos valores y la misma postura que su compañero de equipo Marcus Thuram, que ha pedido claramente a los votantes que se aseguren de que la RN "no pase".
A algunas personas en Bondy no les gustó que Mbappé, como imagen de la selección, no fuera más audaz a la hora de explicar exactamente lo que quería decir.
"Es un poco decepcionante", dijo Bahia Soukouna, una estudiante de Derecho de 24 años que tiene previsto votar a la coalición de izquierda Front Populaire.
"Se posiciona sin posicionarse realmente y pone al mismo nivel a la Agrupación Nacional y al Front Populaire, que no podemos calificar de extremistas".
Casi el 49% de los votantes franceses, incluido más del 60% de los menores de 34 años, se quedaron en casa durante las elecciones europeas. Los rivales de RN confían en que la mayor participación en unas elecciones nacionales atraiga a un mayor número de votantes que quieran bloquear a la extrema derecha.
En el barrio de Bondy, la participación fue un 10% inferior a la media nacional.
Celine Braconnier, directora de Sciences-Po Saint-Germain y especialista en abstención, afirma que la participación podría ser mayor que en otras elecciones legislativas porque "es una campaña intensa y corta, hay una omnipresencia en los medios de comunicación, una clarificación de lo que está en juego".
Thibault Ngompe Tamiam, organizador de eventos de 25 años, afirmó que su generación no vota porque "no nos vemos en política. (El primer ministro) Gabriel Attal habla de subsidios de desempleo, pero a él nunca le han rechazado para un trabajo".
Dice que votará contra RN, pero que aún no ha decidido a qué partido apoyar.
Con información de Reuters
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