La embajada de Francia en Níger, cuya clausura había anunciado París poco antes de Navidad, fue oficialmente cerrada y continuará sus actividades desde la capital francesa, anunció hoy el Ministerio de Relaciones Exteriores francés en el marco de la tensión bilateral tras el golpe de Estado en el país africano.
"La embajada de Francia en Níger está cerrada hasta nuevo aviso", informó un comunicado de la Cancillería gala, reproducido por la agencia de noticias AFP, indicando los "graves obstáculos" que impedían el trabajo en la sede diplomática, como los bloqueos alrededor del edificio o las restricciones de viaje de los agentes diplomáticos.
El cierre de una embajada se decidió simultáneamente a la retirada de los últimos soldados franceses desplegados en Níger para luchar contra grupos yihadistas y que abandonaron el país el 22 de diciembre.
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Ambos países mantienen malas relaciones desde el golpe militar de julio pasado y el derrocamiento del presidente Mohamed Bazoum.
Francia, antigua potencia colonial de Níger, contaba con soldados y aviadores en Niamey y en dos bases en la zona de las "tres fronteras", entre Níger, Burkina Faso y Malí, para luchar contra los grupos yihadistas presentes en la zona.
El pasado 26 de julio último, un grupo de oficiales integrados en el Consejo Nacional de Salvaguardia de la Patria (CNSP) proclamaron la destitución del entonces presidente Bazoum, alegando "el continuo deterioro de la situación de seguridad" y la "mala gobernanza económica y social".
En ese momento, los militares en el poder exigieron la salida de los soldados franceses, unos 1.500, y denunciaron varios acuerdos militares firmados con París.
La misión diplomática resultó atacada durante una protesta antifrancesa en Níger que se realizó cuatro días después del golpe de Estado protagonizado por el CNSP.
Al día siguiente, el mando del Ejército nigerino proclamó unirse a los oficiales golpistas para evitar un baño de sangre y preservar la integridad física de Bazoum.
El general nigerino Abdourahmane Tchiani, excomandante de la guardia presidencial, asumió la jefatura del CNSP y las funciones de "presidente de transición" en Níger.
El régimen militar también expulsó en agosto al embajador francés Sylvain Itté, que permaneció atrapado dentro de la representación diplomática durante casi un mes antes de partir.
Numerosos países y organismos internacionales condenaron en términos enérgicos el golpe militar en Níger, suspendieron sus programas de cooperación con el país africano y exigieron la restitución del orden constitucional.
Con información de Télam
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