Fármaco anticonvulsivo de Takeda no alcanza su objetivo principal en estudios de fase avanzada

17 de junio, 2024 | 10.55

La farmacéutica japonesa Takeda dijo el lunes que su fármaco experimental para dos trastornos epilépticos no logró reducir la frecuencia de las crisis en los pacientes de los últimos estudios.

El fármaco, soticlestat, se estaba probando en combinación con el tratamiento estándar en adultos y niños con síndrome de Dravet (SD) y síndrome de Lennox-Gastaut (SLG), formas raras y graves de epilepsia caracterizadas por crisis frecuentes y prolongadas que suelen manifestarse en la infancia o la niñez temprana.

Según Takeda, el SD afecta aproximadamente a una de cada 21.000 personas y el LGS a menos de una de cada 1.000 en Estados Unidos.

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Los tratamientos actualmente disponibles en Estados Unidos para ambas afecciones incluyen Epidiolex, medicamento a base de cannabis de Jazz Pharmaceuticals, y Fintepla, de la empresa biotecnológica belga UCB SA.

Takeda adquirió los derechos mundiales de soticlestat a Ovid Therapeutics en 2021 por un pago inicial de 196 millones de dólares. En virtud del acuerdo, Ovid también podría recibir pagos de hasta 660 millones de dólares si el fármaco alcanza determinados hitos de desarrollo y reglamentarios.

Las acciones de Ovid se desplomaron un 64,7%, a 1,16 dólares, en las operaciones previas a la apertura de la sesión.

En un estudio de fase avanzada en el que participaron 144 pacientes de 2 a 21 años con síndrome de Dravet, la combinación de soticlestat y un tratamiento anticonvulsivo no contribuyó a reducir la frecuencia de los ataques convulsivos tras 16 semanas de tratamiento, con lo que se incumplió por poco el objetivo principal del estudio.

Takeda afirmó que el fármaco mostró una mejora "nominalmente significativa" en objetivos secundarios como la intensidad y la duración de las crisis.

Una combinación de soticlestat y terapia anticonvulsiva tampoco consiguió reducir un tipo grave de crisis atónica en pacientes con síndrome de Lennox-Gastaut. En este estudio participaron 270 pacientes de edades comprendidas entre los 2 y los 55 años.

Según Takeda, el fármaco fue en general seguro y bien tolerado en ambos estudios.

Takeda tiene previsto hablar con las autoridades reguladoras para determinar los próximos pasos a dar con el fármaco. También está evaluando las repercusiones financieras de los resultados del estudio.

Con información de Reuters