El Senado de Estados Unidos sepultó hoy el acuerdo migratorio bipartidista, que se encontraba bajo fuego del ala dura de los republicanos y sobre todo del expresidente Donald Trump.
Un grupo de demócratas y de republicanos tardaron meses en negociar este proyecto de ley con el gobierno del presidente Joe Biden pero el paquete legislativo, que incluye fondos para Ucrania e Israel, quedó reducido a la nada en cuestión de minutos durante una votación de procedimiento en la cámara alta del Congreso.
Así, la mayoría de los republicanos votaron en contra, incluso aquellos que inicialmente lo apoyaron, consignó la agencia de noticias AFP.
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Sin embargo, es probable que el Senado vuelva a probar suerte con este proyecto de ley, amputado de la reforma migratoria.
Aunque, tampoco existen garantías de que esta alternativa prospere en el Congreso, uno de los más disfuncionales de los últimos tiempos.
El texto llegó muy debilitado después de que Trump, gran favorito de los republicanos para la nominación presidencial para los comicios de noviembre, lo sentenciara a muerte.
"Sólo un idiota, o un demócrata radical de izquierda, votaría por este horrible proyecto de ley fronteriza", escribió en su red social, Truth Social.
El Senado, con mayoría demócrata, había presentado el domingo el proyecto de ley suplementario de seguridad nacional de 118.000 millones de dólares, que incluye 60.000 millones de dólares en ayuda adicional para Ucrania, 14.000 millones de dólares para Israel y unos 20.000 millones de dólares para seguridad fronteriza, entre otras prioridades.
Respecto a este último punto, el paquete legislativo permitía restringir el flujo de migrantes en la frontera y favorece las expulsiones aceleradas, además de endurecer el estándar de las llamadas entrevistas de miedo creíble para solicitar asilo.
El presidente de la Cámara de Representantes -que, en cambio, tiene predominio republicano-, Mike Johnson, rechazó esa propuesta, y advirtió que estaría "muerta al llegar" a ese cuerpo.
Así, el voto de este miércoles ya estaba abocado al fracaso, pero el líder de la mayoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, se empeñó en llevarlo a cabo para que quede constancia de la oposición de los republicanos al texto.
Los conservadores intentaron aprobar la ayuda para Israel por separado, desligándola del paquete que incluye los fondos para Ucrania y la seguridad fronteriza, pero fue en vano.
"Lo que pasó aquí fue un desastre", declaró a periodistas Johnson.
"La nación está dividida (...) el abismo entre los dos partidos ahora mismo es más grande que nunca", añadió.
Después de la votación en el Senado, lo más probable es que el tema migratorio quede de lado en el Congreso, aunque seguirá muy presente durante la campaña para las presidenciales.
Con información de Télam