Armenia ratificó hoy su adhesión a la Corte Penal Internacional (CPI), en una decisión que resiente aún más los vínculos con Rusia luego de que el tribunal emitiera una orden de arresto contra su presidente, Vladimir Putin.
El presidente de Armenia, Vahagn Jachaturian, firmó la ley sobre la ratificación del Estatuto de Roma que fue aprobada por el Parlamento el 3 de octubre pasado y entrará en vigor 60 días después de la terminación de los procedimientos internos, consignó la agencia de noticias Sputnik.
El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso criticó la decisión de Ereván, al considerar que tendrá consecuencias muy negativas para las relaciones con Moscú.
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Es que en marzo pasado, la CPI, cuya jurisdicción Moscú no reconoce, emitió órdenes de arresto contra el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y la comisionada para los Derechos del Niño, Maria Lvova-Belova, al considerarlos responsables de la presunta deportación de niños ucranianos en zonas ocupadas por Rusia.
El Kremlin, en cambio, afirma que los menores fueron en realidad evacuados a lugares seguros de las zonas de combate, donde sus vidas corrían peligro.
Pero los funcionarios de Armenia han dicho que la decisión no tiene nada que ver con Rusia y que fue motivada por la reciente ofensiva de Azerbaiyán contra los armenios del enclave de Nagorno Karabaj.
Esa victoria militar provocó un éxodo masivo de 100.000 personas ese territorio, de mayoría armenia y cristiana, que se había escindido de Azerbaiyán, de mayoría musulmana, durante la desintegración de la Unión Soviética.
Tras la ofensiva, las autoridades de la república autoproclamada hace tres décadas y llamada por los armenios como Artsaj, anunciaron que será disuelta a partir del próximo 1 de enero.
En ese contexto, Armenia señaló a Rusia, un país tradicionalmente aliado, como uno de los responsables de los últimos hechos en Nagorno Karabaj, especialmente debido a la falta de compromiso de las fuerzas de mantenimiento de la paz rusas, desplegadas desde 2020 tras una segunda guerra en la región que dejó unos 6.500 muertos.
El Kremlin rechaza las acusaciones y dice que no tenía mandato para intervenir, sobre todo después de que el propio primer ministro armenio, Nikol Pashinian, reconoció la soberanía de Azerbaiyán sobre todo el territorio.
Moscú también dice que Armenia deterioró los lazos con Rusia al acercarse a Estados Unidos y Occidente, luego de que el país aceptara la llegada de tropas estadounidenses para realizar maniobras militares conjuntas.
El Gobierno de Armenia había firmado el Estatuto de Roma en 1999, pero en 2004, la Corte Constitucional del país falló que contravenía a la Constitución nacional, con lo que el proceso de adhesión quedó paralizado.
La Constitución fue modificada dos veces desde entonces. En marzo, la Corte Constitucional dictaminó que las obligaciones para los signatarios detalladas por el Estatuto de Roma estaban en línea con la actual Constitución.
Rusia no forma parte de la CPI, que tiene su sede en La Haya, Países Bajos, y es la única corte internacional que juzga a individuos por los crímenes más graves posibles: genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
Con información de Télam