Desde la asunción de Javier Milei, miles de fábricas cerraron y otras más redujeron su plantel debido a la crisis económica que provocaron las medidas del gobierno. En ese contexto, más de 200 trabajadores de una importante fábrica de acero temen por su futuro luego de la venta de la planta.
Previo al cambio de dueños, los empleados sufrieron una crisis de actividad, despidos y deudas salariales, por lo cual buscan saber cuál va a ser el camino de los nuevos propietarios.
Se trata de Aceros Zapla, la histórica fábrica ubicada en Palpalá, Jujuy, que cambió de dueños tras ser vendida por el empresario Sergio Taselli a la firma Metalnor, de los hermanos Yobi.
"Sergio Taselli vendió a los hermanos Yobi, empresarios salteños jóvenes que tienen otra expectativa de trabajo, muy distinta", expresó un comunicado que le llegó a los trabajadores informándole del cambio. La empresa pasará a llamarse Industria Zapla S.A. (INZA).
"Esta planta tiene la capacidad de fabricar tuberías y válvulas para las industrias petrolera, gasífera y automotriz. Esperamos que esas actividades continúen y se potencien", afirmaron los trabajadores a través de un vocero.
Desde el gobierno provincial manifestaron que esperan que la nueva firma reactive la planta que se encuentra en un difícil momento por el contexto nacional y garantice la continuidad de los 220 trabajadores.
Histórica pesquera despidió a casi todos sus trabajadores en medio de la crisis de Javier Milei
Desde la llegada de Javier Milei al gobierno, el país entró en una fuerte crisis económica que hizo que se volviera moneda corriente, la reducción de plantel en las empresas y los cierres. Esto llegó ahora a una importante pesquera que despidió a casi todos sus trabajadores. Según denunciaron desde el sindicato, solo quedaron cuatro serenos y un maquinista, por lo cual la empresa está prácticamente paralizada. Además, hay mucha incertidumbre sobre el futuro, ya que no hay comunicación con los responsables de la firma.
Se trata de la pesquera de la empresa Río Salado Olgrec Fishen, en San Antonio Oeste, ciudad costera de Río Negro, que despidió casi 90 trabajadores. Desde el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) se manifestaron en estado de alerta por la nula respuesta de la empresa.
El secretario adjunto del sindicato, Juan Ortiz, explicó que la compañía argumentó que fue "por motivos de fuerza mayor" por "la falta de recursos en el golfo". También detalló que la medida afecta a unos 25 empleados que estaban contratados.
También denunció que la empresa solo envió los telegramas, pero no dio de baja a los trabajadores en ARCA, paso necesario para tramitar el seguro por desempleo y otras asignaciones que corresponden en Anses. No sólo eso, también en declaraciones al medio FM de la Costa, aseguró que la compañía busca abonar solamente el 50 por ciento de las indemnizaciones correspondientes.
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