La líder ultraderechista francesa Marine Le Pen expresó hoy su desacuerdo con la idea de expulsar a extranjeros naturalizados franceses, después de la polémica generada por la revelación de que miembros de su socio en el Parlamento Europeo, el partido Alternativa para Alemania (AfD), debatieron un plan en ese sentido.
"Estoy totalmente en desacuerdo con la propuesta", afirmó Le Pen, quien dijo defender "a todos los franceses, independientemente de cómo adquirieron la nacionalidad".
"Nunca hemos defendido ninguna 'remigración', en el sentido de que se retire la nacionalidad francesa a quienes la han obtenido, incluso en condiciones que rechazamos", agregó la líder del primer partido opositor en Francia.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
AfD generó polémica hace dos semanas, cuando la prensa reveló una reunión en secreto que mantuvieron miembros de la agrupación con extremistas radicales para discutir un plan para la deportación masiva de solicitantes de asilo y ciudadanos alemanes de origen extranjero.
El medio de periodismo de investigación Correctiv reveló que varios altos cargos de la AfD se reunieron en noviembre en Potsdam, cerca de Berlín, con figuras de la extrema derecha, entre ellas Martin Sellner, durante mucho tiempo jefe del movimiento identitario ultraderechista en Austria que se opone con vehemencia a los inmigrantes musulmanes.
Según la investigación de Correctiv, Sellner nombró tres grupos objetivos en Potsdam: solicitantes de asilo, extranjeros con derecho a quedarse y "ciudadanos no asimilados".
Los eurodiputados del partido Agrupación Nacional (RN) de Le Pen y de la AfD comparten el mismo grupo en el Parlamento Europeo e incluso celebraron varios mítines conjuntos en las últimas semanas de cara a las elecciones europeas, que se llevarán a cabo del 6 al 9 de junio.
Marine Le Pen, cuyo partido lidera los sondeos en Francia para esos comicios, cuestionó la "capacidad" de seguir formando parte de "un mismo grupo" con la AfD en el futuro.
La líder ultraderechista intenta moderar la imagen del partido que heredó de su padre, Jean-Marie Le Pen, conocido por sus comentarios racistas. En 2017 y 2022, Marine Le Pen llegó a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, en las que se impuso Emmanuel Macron.
Esta semana, Alice Weidel, una de las líderes de AfD, dejó abierta la chance de promover un referendo sobre la permanencia del país en la Unión Europea (UE) en caso de llegar al poder si no hay reformas que permitan resolver lo que considera el "déficit democrático" que existe en Bruselas, donde reside el gobierno del bloque.
En una entrevista publicada por el diario Financial Times, Weidel, cuyo partido se ubica segundo en las encuestas a nivel nacional, aludió al caso de Reino Unido y su Brexit como "modelo" en cuanto a "decisiones soberanas".
La semana pasada, legisladores de AfD trataron de restar importancia a la investigación de la prensa y aseguraron que planeaban evaluar lo ocurrido de forma interna en la agrupación.
El informe provocó indignación en el país y protestas masivas contra la AfD en las ciudades de Leipzig, Rostock, Essen y Berlín.
El jefe del gobierno de Alemania, el canciller federal Olaf Scholz, y la titular de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, fueron las figuras centrales de una manifestación con más de 10.000 personas que se realizó el 14 en la Potsdam.
Medios alemanes no dudan en establecer paralelismos entre la reunión de Potsdam y la famosa conferencia de Wannsee de 1942, cuando altos funcionarios nazis y figuras del gobierno se reunieron en una villa junto al lago para discutir cómo coordinar la implementación del plan nazi para el exterminio masivo de los judíos de Europa, conocido como "solución final".
Con información de Télam