Argentina ya comenzó a mostrar su giro en política exterior: jueves y viernes se ausentó de la reunión entre los presidentes de Venezuela y Guyana, enfrentados por una disputa territorial. El conflicto llegó a su escala máxima la semana pasada con ejercicios militares por parte de Estados Unidos en la región hizo que se pusieran en movimiento los distintos mecanismos en los que se articulan los países. Entre ellos, la Comunidad del Caribe (Caricom) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) con la troika de la que aún es parte nuestro país por haber sido el último en tener la presidencia pro témpore del organismo. Brasil, por su parte, hizo de interlocutor y observador.
Entre este jueves y viernes, los presidentes Irfaan Ali y Nicolás Maduro fueron los protagonistas del encuentro en Caribe, que estuvo auspiciado por la Celac, el único organismo que contiene a los 33 países de América Latina y el Caribe. La idea era estuviera representado en la troika, que es la dependencia que le da el apoyo a la presidencia pro temopre. En este caso conformada por el país anfitrión, San Vicente y las Granadinas; el sucesor, Honduras; y el antecesor, Argentina.
Más allá de la ausencia de nuestro país, Venezuela y Guyana llegaron a un acuerdo y firmaron el la declaración conjunta de Argyle por el diálogo y la paz. "Todas las partes asistentes a la reunión de Argyle (San Vicente y las Granadinas) reiteraron su compromiso de que América Latina y el Caribe sigan siendo una zona de paz", dice en el documento firmado por ambos mandatarios.
La disputa, que escaló en las últimas semanas, viene en alza desde 2015 cuando en el territorio de 160 mil kilómetros cuadrados denominado Esequibo fue hallada una de las reservas petrolíferas más grandes del mundo con 11.000 millones de barriles -descubrimientos hechos por ExxonMobile-, pero es rica también en oro, aluminio, uranio y diamantes, entre otros; y agua. Para Venezuela, en tanto, es una disputa que se arrastra hace más de 200 años y terminó en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que falló a favor de Guyana.
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Maduro y Ali acordaron no amenazarse
En los 11 puntos que tiene la declaración, Maduro y Ali acordaron explícitamente "no amenazarse" ni "recurrir a la fuerza en ninguna circunstancia", así como también determinaron que "cualquier controversia" se resolverá conforme al derecho internacional.
En este primer cara a cara, se comprometieron a continuar el diálogo, a "abtenerse de intensificar cualquier conflicto o desacuerdo derivado de cualquier controversia entre ellos" y, en caso de que ocurriera, se comunicarán inmediatamente con la Caricom, la Celac y Brasil para contenerlo, revertirlo y evitar que se repita. También se realizará una comisión conjunta de ministros de Relaciones Exteriores y técnicos de ambos Estados.
Una vez terminado el encuentro, ante la Celac, las Naciones Unidas, la Caricom y Brasil, Ali se manifestó ante la prensa: "Nosotros somso un país, un pueblo, no tenemos otra ambición más que perseguir la convivencia pacífica con Venzeuela en esta región. Aclaré muy bien que Guyana tiene todo el derecho de ejercer su derecho soberano dentro de su espacio territorio para aprobar y falicitar cualquier desarroolo, inversión, sociedad, comercio, colaboraicón, emición de cualquier licencia dentro de nuestro espacio territorial y dentro de nuestro espacio soberano", se pudo ver a través de la transmisión de NTN24.
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