El Vaticano vendió el edificio de las irregularidades que derivaron en el juicio a un cardenal

01 de julio, 2022 | 15.14

El Vaticano reveló hoy que vendió en 214 millones de euros el edificio de Londres por el que la Justicia de la Santa Sede juzga al cardenal Angelo Becciu y a otras nueve personas por supuestas irregularidades financieras que derivaron en pérdidas de cerca de más de 150 millones de euros para las arcas vaticanas.

"En los últimos días, la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica ha culminado la venta a Bain Capital del edificio en 60 Sloane Avenue en Londres, con ingresos totales de 186 millones de libras", anunció hoy un comunicado oficial de la Santa Sede.

La venta se hizo tras recibir 16 ofertas y recién "en los últimos meses" se concretó la operación, según el Vaticano, sin dar una fecha concreta.

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Las irregularidades de la operación inmobiliaria no solo dejaron un hueco en las cuentas vaticanas de entre 73 y 166 millones de euros, explicó el "ministro" de Economía vaticano, Juan Antonio Guerrero Alves, sino que además provocaron una investigación que llevó a juicio por primera vez en la historia a un cardenal.

Por ese proceso, el purpurado Angelo Becciu es juzgado desde julio de 2021 junto a otras nueve personas, entre ellos algunos financieros implicados en la compraventa y que se hicieron con comisiones millonarias.

Al elevar la investigación a juicio, dentro de las 73 páginas dedicadas a analizar la labor del purpurado, la fiscalía vaticana consideró que "también surgieron elementos contra el cardenal Giovanni Angelo Becciu, contra quien procedemos, como exige la ley, por los delitos de malversación y abuso de funciones también en concurso, así como soborno".

Becciu fue interrogado por primera vez, en un hecho inédito para la justicia vaticana, el 17 de marzo, cuando fue preguntado exclusivamente sobre una línea de la investigación, que busca esclarecer si fondos del Instituto para las Obras de Religión (IOR), el banco vaticano, y de la Conferencia Episcopal italiana acabaron en manos de entidades y personas relacionadas con el cardenal enjuiciado.

Según el acta de envío a juicio, la investigación mostró "una red de relaciones con los operadores del mercado financiero que generó pérdidas sustanciales para las finanzas del Vaticano, habiendo recurrido también a recursos destinados a las obras de caridad personal del Santo Padre", dentro de un mega-esquema de fraudes.

Con información de Télam