Williams ha sido una de las escuderías que más problemas económicos atravesó en el 2024, sobre todo en el cierre de la temporada, al que llegó prácticamente sin repuestos y con el peligro de no poder correr las últimas carreras en caso de accidentes. Parte de eso se debe a lo costosa que resultó la primera parte del calendario con los reiterados accidentes de Logan Sargeant, quien fue desplazado en Monza para dar lugar a Franco Colapinto.
Ahora bien, lo cierto es que no se puede culpar de todo al estadounidense, puesto que una importante fracción de los costos de los daños no se debieron a sus choques, sino a un manejo de la escudería británica. Así lo reveló Alex Albon en una reciente entrevista con Motorsport, en la que contó que Williams comenzó el año con un FW46 que estaba por encima del peso de 798 kg, el máximo permitido por la FIA para la F1.
Y es que el equipo de Grove atravesó una transformación en su organización de trabajo tras la llegada de James Vowles y una de las modificaciones fue el cambio en el proceso de fabricación de los monoplazas. La consecuencia de esto fue que los tiempos eran más acotados, por lo que no siempre se podían usar materiales de fibra de carbono, que requieren de un mayor tiempo de elaboración que el metal, material que se usó para algunas piezas y que hizo que el coche pesase más.
Ahora bien, el problema no viene solo por el peso, sino también porque el metal no cede como la fibra de carbono ante los accidentes, por lo que el daño generado en el monoplaza era mayor al habitual. “Teníamos algunas piezas en el coche que eran metálicas en lugar de carbono. Por lo tanto, en realidad estaban generando algunos de los chasis rotos. Era casi como una lesión autoinfligida”, advirtió Albon.
La respuesta de Williams
Junto a las declaraciones del Alex Albon, Motorsport rescató la opinión de Dave Robson, jefe de ingenieros de Williams, quien afirmó que las piezas metálicas solo se mantuvieron en la primera parte del campeonato. “Estuvieron en el coche durante un tiempo y luego los actualizamos pronto y, definitivamente, si haces eso con algunos de los componentes de la suspensión delantera y luego sufres un fuerte impacto, las cargas del chasis son un poco diferentes, así que sí, probablemente contribuyó a algunos de los problemas iniciales”, reconoció el británico.