La Fórmula 1 es uno de los deportes con mayor exigencia, no solo por lo que sucede con las normativas técnicas y el talento que se requiere dentro de la pista, así como por el entrenamiento, sino por su reglamento abarcativo. Tal es así que la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) regula cada actividad de los equipos para evitar que se incursione en vacíos, además de que es altamente prescriptiva con el comportamiento de los pilotos.
De hecho, esta temporada ha tenido la polémica de las multas económicas a los pilotos por el “uso de lenguaje inadecuado”, es decir, por el uso de insultos o malas palabras durante la competencia o en las conferencias de prensa. La actitud que tomó la FIA al intentar regular el lenguaje de los pilotos llevó a la creación de la Grand Prix Drivers' Association (GPDA) liderada por George Russell, un sindicato que busca que se esclarezca el destino que la F1 les da a las multas que reciben los competidores.
Y es que el máximo que puede recibir un piloto como penalización económica es un millón de euros y aunque es cierto que no se ha alcanzado dicho monto, sí ha habido multas altas. De acuerdo con la información recopilada por Motorsport, uno de los registros más importantes es el de Romain Grosjean, quien recibió una multa de 50 mil euros por provocar una colisión que dejó fuera de competencia a cinco coches en el GP de Bélgica 2012.
No solo provocar accidentes en pista puede derivar en una sanción de este estilo, sino también dentro de la calle de boxes, tal como le sucedió a Kamui Kobayashi en el GP de Gran Bretaña de ese mismo año. El japonés ingresó a cambiar sus neumáticos, pero un error de cálculo hizo que atropelló a tres de los mecánicos de Sauber, lo que hizo que la FIA lo multe por 25 mil euros.
También está prohibido cruzar la pista a pie luego de abandonar una carrera, una sanción que se justifica en las medidas de seguridad y los riesgos que suponen caminar por el circuito cuando hay otros coches corriendo a altas velocidades. En el GP de Qatar 2023, Lewis Hamilton fue multado por 50 mil euros por esta infracción, la cual fue repetida por Lando Norris y Carlos Sainz este año en Singapur, aunque la sanción al español fue de 25 mil.
Otra de las anécdotas que le costó caro al expiloto de Mercedes fue en 2022, cuando fue penalizado por llevar joyería dentro del monoplaza en Singapur. Hamilton siempre fue un aficionado a los aros y piercings, pero los peligros de provocar quemaduras ante un eventual incendio hizo que sean prohibidos por la FIA, pero el británico tenía una perforación en la nariz semipermanente y Mercedes indicó que no llevaba joyas en el formulario, lo que le valió una multa de 25 mil por dar falsa información.
Y así volvemos al tema de los insultos, que han evolucionado un paso más en esta temporada al incluir la obligación de cumplir con servicios comunitarios, tal como le pasó en dos ocasiones a Max Verstappen. Pero antes de eso, uno de los registros más costosos fue cuando Yuki Tsunoda dijo en el GP de Austria: “Estos tipos son unos retrasados mentales”. Dicho exabrupto del japonés le costó 40 mil euros a Red Bull, que debió abonar 20 mil bajo la promesa de que no se repita en el transcurso de la temporada.
¿Cuándo vuelve la F1?
Tras el cierre del campeonato y la entrega de los títulos en los FIA Awards, todo lo que queda ahora es esperar por una nueva temporada de F1. La pretemporada está programada para los días 26, 27 y 28 de febrero, mientras que el inicio del campeonato se dará con el Gran Premio de Australia, que se disputará del 14 al 16 de marzo en el Circuito de Albert Park. Al igual que en este año, habrá un total de 24 fechas, seis de ellas con formato sprint (China, Miami, Bélgica, Estados Unidos, Brasil y Qatar).