El secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, culminó hoy una gira de una semana por Armenia y Azerbaiyán para acercar posiciones en medio de difíciles negociaciones en torno a Nagorno Karabaj, la región que ha sido motivo de dos guerras entre ambos países.
Fuente vaticanas dijeron a Télam que el cardenal Parolin se reunió con el presidente y el primer ministro de Armenia y el presidente y canciller de Azerbaiyán en su visita, y que expresó la voluntad de la Santa Sede de "contribuir a la estabilidad y paz" en el Cáucaso.
Armenia y Azerbaiyán, dos ex repúblicas soviéticas, han intercambiado durante los últimos meses numerosas acusaciones de violación del alto el fuego mediado por Rusia que puso fin a su más reciente guerra por Nagorno Karabaj, en 2020.
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El conflicto se saldó con la victoria de Azerbaiyán, que recuperó territorios tomados por Armenia tras su victoria en la Primera Guerra de Nagorno Karabaj, en 1994, incluida la importante ciudad de Shusha.
Nagorno Karabaj es un territorio enclavado dentro de Azerbaiyán y reconocido como parte de ese país por la comunidad internacional. Está habitado por una minoría de azerbaiyanos y una mayoría de armenios.
Desde 1991, tras la disolución de la Unión Soviética, el territorio está controlado por separatistas armenios que han establecido allí una "república" independiente que no cuenta con reconocimiento internacional, y que es apoyada militarmente por Armenia.
Los armenios son, en su mayoría, católicos, mientras que casi la totalidad de los azerbaiyanos son musulmanes. Armenia limita con Azerbaiyán por el este, y su única vía de conexión con Nagorno Karabaj es una carretera conocida como corredor de Lachín.
La visita de Parolin se dio semanas después de que el primer ministro armenio Nikol Pashinian se dijera dispuesto a reconocer a Nagorno Karabaj como parte de Azerbaiyán si se garantiza la seguridad de su población armenia y reconoce las fronteras de su país.
Parolin se reunió ayer con Pashinian y con el presidente armenio Vahagn Khachaturian, dijeron las fuentes, y les transmitió el compromiso de la Santa Sede con "el proceso de resolver los problemas humanitarios" en la región.
La frase de Parolin pareció aludir a la decisión adoptada esta semana por Azerbaiyán de cerrar el tránsito a través de un puesto de control que instaló este año en el corredor de Lachín, lo que impide el paso de víveres a la población armenia del Karabaj.
Azerbaiyán dice que tomó la decisión tras detectar, en el puesto de control, intentos de contrabando de vehículos de la Cruz Roja, que negó las acusaciones.
Armenia denuncia un "bloqueo" de la región.
"Es necesario crear un ambiente de confianza entre las partes", planteó Parolin durante la reunión con el mandatario armenio en la ciudad capital de Ereván, dijeron las fuentes.
Antes, en Azerbaiyán, el purpurado italiano se entrevistó con el presidente Ilham Aliyev y el canciller Jeyhun Bayramov, a quienes manifestó la disponibilidad vaticana para ayudar a la estabilidad regional.
La gestión coincidió con esfuerzos de la Unión Europea (UE) para mediar entre ambos países de cara a una posible solución concertada para su conflicto por Nagorno Karabaj.
Con información de Télam