(Por Camil Straschnoy).- Entre los más de 6 millones de refugiados que escaparon de Ucrania por la guerra, la mayoría mujeres y niños, hay grupos vulnerables que enfrentan un gran riesgo de explotación sexual y laboral, de acuerdo a un informe de una ONG que dio cuenta que ya existen "indicios" de casos de trata de personas pese a la protección ofrecida por los países europeos.
"Ya se han detectado indicios de trata de personas: los cuerpos de seguridad informan de comportamientos sospechosos, las líneas de atención telefónica (del tema) reciben hasta cinco veces más llamadas de asesoramiento y las organizaciones que luchan contra este delito empiezan a recibir solicitudes de asistencia a personas que pueden haber sido víctimas", indicó el trabajo de La Strada, una organización con sede en Países Bajos.
"Aunque es demasiado pronto para cuantificar la magnitud del problema, los riesgos son claros, y es probable que aumenten a medida que la guerra continúe, haya más desplazados y millones de refugiados se enfrenten a la necesidad de establecerse durante más tiempo en otros países europeos", agregó el documento.
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Esto ocurre a pesar de que la Unión Europea (UE) aprobó en marzo ofrecer a los refugiados ucranianos una protección temporaria que les da acceso a vivienda, el mercado de trabajo, el sistema escolar, el sistema social y la salud, en virtud de una directiva europea de 2001 utilizada por primera vez en este conflicto y que constrasta con la respuesta que hubo ante las olas migratorias que provocaron las guerras en Afganistán y Siria.
"La activación de la Protección Temporal es positiva y creemos que reducirá los riesgos. Sin embargo, lo que descubrimos y constatamos es que no todos los refugiados procedentes de Ucrania pueden acceder a esta directiva y nos enteramos de los problemas a los que se enfrentan ciertos grupos", especificó en declaraciones a Télam Suzanne Hoff, una de las autoras del informe.
"Los que no tienen residencia legal en Ucrania o no pueden demostrarla, así como las personas que estaban indocumentadas, no suelen tener acceso a las medidas de protección", especificó y añadió: "También hemos oído que los grupos minoritarios, incluidos gitanos y personas del colectivo LGTBIQ+ fueron discriminados en su acceso al alojamiento y el apoyo".
Hoff, coordinadora internacional de La Strada, también mencionó que existen "dudas" entre algunas personas sobre registrarse, muchas veces por falta de información, además de problemas de aquellos que se anotaron en un país receptor y se trasladaron luego a otro, lo que no implica que serán deportados pero dejan de tener garantías de obtener beneficios.
Estos grupos que no acceden a la protección "son muy vulnerables" a la trata que, entre sus principales tácticas de captación, abordan a los refugiados en las fronteras, las viviendas temporales o por Internet con falsas promesas de alojamiento y trabajo, así como también exigen sexo u otra cuestión a cambio de un alquiler, indicó el informe, que se basa en datos de marzo y abril de la ONU y otros entes.
"Los grupos que ya sufrían marginación y discriminación, como los enfermos crónicos y los discapacitados, los gitanos y el colectivo LGTBIQ+ son vulnerables a la explotación", resaltó Hoff.
"Las personas que huyeron solas, sin parientes ni contactos en los países vecinos, se enfrentan a un riesgo significativamente mayor, ya que necesitan confiar aún más en personas que no conocen", añadió.
Los menores que huyeron de Ucrania sin acompañamiento son en ese sentido extremadamente vulnerables a la explotación y la trata, por lo que la organización propuso que los países trabajen de forma conjunta para rastrearlos y hacer un registro completo.
También se pronunció contra las adopciones, que podrían favorecer la explotación sexual de niños o las apropiaciones ilegales, por lo que sugirió "que los esfuerzos se centren en la reunificación de los menores con sus familias".
Entre las recomendaciones, La Strada propuso que se ofrezca atención psicológica en Ucrania y los países vecinos para los desplazados y refugiados, así como también repartir información sobre los riesgos de explotación y abuso.
Además, instó a que los gobiernos y las organizaciones que trabajan en el terreno comprueben de forma obligatoria la seguridad de los alojamientos ofrecidos, que exista un control regular sobre la situación de los refugiados y crear sitios webs oficiales que promuevan oportunidades de trabajo verificadas para quienes huyen de la guerra.
Más de 6 millones de personas escaparon de Ucrania, en la mayor crisis de refugiados dentro de Europa desde la Segunda Guerra Mundial, según datos del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur).
Las mujeres y los niños representan el 90% de esa cifra, ya que los hombres de 18 a 60 años deben participar de la defensa del país y no están autorizados a partir.
La invasión rusa continúa, los combates se intensifican en algunas regiones de Ucrania y, en ese marco, la ONU estimó que el número total de refugiados podría llegar a 8,3 millones este año, de una población que antes del conflicto alcanzaba las 44 millones de personas, según estadísticas del Banco Mundial.
"Es muy importante concienciar a todos los que huyen de las guerras y los conflictos o de otras catástrofes para que sean tratados con respeto y reciban apoyo. Cuanto menos respaldo y protección se ofrezca, más aumentarán las vulnerabilidades", concluyó Hoff.
Con información de Télam