El excanciller y asesor especial de Luiz Inácio Lula da Silva sobre asuntos exteriores, Celso Amorim, viajará a Ucrania en una fecha no revelada. La decisión busca aminorar los cuestionamientos que recibió el Gobierno brasileño por lo que los aliados occidentales consideran guiños a Rusia: "Me parece que hubo una interpretación que no se condice con la posición del presidente Lula", dijo ante la prensa el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Márcio Macedo.
"Respetamos la posición del continente europeo, de los países que están de alguna forma en el conflicto. Pero la posición de Brasil es de neutralidad, por una razón muy simple, si Brasil toma partido, pierde autoridad política de juntar pares y países para encontrar un camino hacia la paz. Ese es el sentimiento del presidente Lula y esa es la tradición de Brasil", manifestó Macedo desde Portugal, en donde el mandatario brasileño lleva a cabo su primer viaje oficial a ese continente.
En su reciente viaje a China, Lula criticó a Estados Unidos y a Europa por sus posiciones ante el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, y además, dejó saber a la prensa que su posición es que Ucrania de alguna manera debe ceder parte de su territorio. Además, Amorim se reunió recientemente con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, lo que generó algunas molestias en los países aliados que respaldan a Ucrania ante la invasión.
Para Estados Unidos y sus aliados, se dio una secuencia de provocaciones: el encuentro Amorim-Putin, las palabras de Lula y la visita, esta semana, del canciller ruso, Serguei Lavrov, a Brasilia. En esa línea, Macedo fue determinante: "Defendemos la soberanía de los países y la autodeterminación de sus pueblos", manifestó.
El anuncio de Macedo fue después de una reunión con representantes de la Asociación de Ucranianos de Portugal, que realizaron un pequeño acto frente a la embajada de Brasil en Lisboa y que le hicieron llegar una carta al mandatario brasileño, informó el portal G1.
"Respetamos la posición del continente europeo, de los países que de alguna manera están en el conflicto. Pero la posición de Brasil es de neutralidad, por una razón muy simple: si Brasil toma partido, pierde la autoridad política para unirse a sus pares y encontrar un camino hacia la paz. Ese es el sentimiento del presidente Lula y esa es la tradición de Brasil", remarcó el ministro.
"Consideramos que cualquier tipo de apoyo que Brasil pueda dar a la Federación Rusa será deslegitimante, generará desconfianza en la comunidad internacional, incluso en cuanto a su posición en el Consejo de Seguridad de la ONU", dice una carta enviada al mandarario brasileño por integrantes de Asociación de Ucranianos de Portugal, que mantuvieron un encuentro con Macedo. "Nadie quiere ver el buen nombre de Brasil manchado, en tanto nación democrática y libre", manifestaron también y señalaron que eso sucedería en caso de que se convierta en un "aliado del régimen criminal del Kremlin, por lo que las recientes declaraciones de Su Excelencia nos dejaron muy preocupados".
Macedo dijo, no obstante, que el clima de las conversaciones fue bueno: "Durante el diálogo no hubo animadversión. Al contrario, fue un muy buen encuentro", afirmó el funcionario, que trasladó a los ucranianos la solidaridad de Lula "por el dolor de las familias víctimas de esta guerra". De hecho, las y los ucranianos adelantaron que no participarán de la manifestación contra Lula organizada por el partido de extrema derecha Chega, prevista para el martes, cuando el mandatario debe hablar ante el Parlamento portugués.
"Así como tiene una obsesión por acabar con el hambre en Brasil nuevamente, desafortunadamente el país ha vuelto al mapa del hambre, también tiene esta determinación de ayudar a terminar con este conflicto", explicó Macedo, según los sitios de BBC y de Folha de San Pablo.
La polémica
El martes, Lula dijo que "al mismo tiempo” que su Gobierno “condena la violación de la integridad territorial de Ucrania", defiende "una solución política negociada para el conflicto". El mismo día, el vocero de la Cancillería ucraniana, Oleg Nikolenko, afirmó que Ucrania es la primera interesada en poner fin a la guerra, que observa "con interés" los esfuerzos de Lula y que confiaba en que pueda efectuar una visita que le permita un contacto directo.
Pero, en un tono mucho más crítico, agregó que Lula pone "a la víctima y al agresor al mismo nivel" por atacar a los aliados de Ucrania que la ayudan a "protegerse de una agresión asesina". Y en una publicación en la red Facebook, Nikolenko dijo que quería que la administración Lula entendiera "las verdaderas causas de la agresión rusa y sus consecuencias para la seguridad global".
Club de la paz
Una de las ideas de Lula es conformar una suerte de "club de la paz" con países que no están alineados con ninguna de las partes del conflicto para mediar en las negociaciones entre Kiev y Moscú. El viaje de Amorim a Kiev no parece inmediato porque al menos el martes próximo tiene comprometida su presencia en Bogotá, en la conferencia internacional sobre Venezuela a la que convocó el presidente local, Gustavo Petro.