Las tensiones escalaron hoy en la zona del este ucraniano donde el Ejército combate a separatistas rusoparlantes apoyados por Rusia, justo el día en que el máximo órgano de la ONU evalúa la aplicación de acuerdos de distensión que Ucrania no cumple por completo.
En medio de acusaciones de Occidente de que Rusia planea invadir a Ucrania, Moscú reclama que se presione al Gobierno ucraniano para que implemente acuerdos de 2015 mediados por Alemania y Francia para pacificar la zona del conflicto con las milicias.
Más de 14.000 personas han muerto en combates entre el Ejército ucraniano y las milicias, que controlan dos provincias en esa región de Ucrania conocida como Donbass, que limita con el oeste de Rusia y donde el uso del idioma ruso es mayoritario.
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Las milicias se alzaron en armas en rechazo al derrocamiento del anterior Gobierno ucraniano por una ola de protestas en 2014 y su reemplazo por el actual, que es nacionalista y antirruso.
Las milicias de la provincia de Lugansk denunciaron hoy un incremento de los bombardeos ucranianos a través de la línea de separación y dijeron que se trató de una "provocación a gran escala".
Un comandante separatista, Rodion Miroshnik, dijo que sus fuerzas respondieron el fuego.
Ucrania negó la información, al decir que fueron los separatistas los que bombardearon a sus fuerzas, y que éstas no respondieron.
La comandancia general del Ejército ucraniano dijo que los proyectiles lanzados alcanzaron un jardín de infantes en Stanytsia Luhanska, hirieron a dos civiles y dejaron sin luz a media localidad.
Una misión de observación de la Organización para la Seguridad y Cooperación de Europa tenía previsto emitir hoy un informe sobre la situación en Donbass.
Occidente sostiene que Rusia podría usar un agravamiento de la situación en el este de Ucrania como pretexto para cruzar la frontera, aunque no había señales por el momento de que los combates sean más intensos de lo habitual.
Rusia, por su parte, dice que el Gobierno nacionalista de Ucrania, alentado por la OTAN, podría querer lanzar un ataque para retomar esas zonas, algo que Kiev niega.
Ambas partes redoblaron hoy su propia narrativa antes de que el Consejo de Seguridad de la ONU se reúna a evaluar el cumplimiento de los Acuerdos de Minsk, firmados por Ucrania y Rusia en 2015 en esa ciudad, capital de Bielorrusia.
Hemos visto las informaciones sobre los bombarderos, y es algo realmente preocupante", dijo el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, a periodistas después de una reunión en Bruselas con los ministros de defensa de la OTAN.
"Hemos dicho ya que los rusos podrían hacer algo como esto para justificar un conflicto militar", agregó.
En Moscú, en cambio, el canciller ruso, Serguei Lavrov, dijo que de todo lo acordado con Rusia, Occidente solo aplica el principio de que Ucrania es libre de aliarse con quien quiere y de ingresar a la OTAN, "pero se aleja del resto de los compromisos".
"Semejante actitud deshonesta se observa en su enfoque hacia los Acuerdos de Minsk", dijo Lavrov tras reunirse con su homólogo italiano, Luigi Di Maio.
Dmitry Peskov, el vocero del presidente Vladimir Putin, que los informes de las milicias del este de Ucrania sobre los ataques del Ejército eran "alarmantes".
"Esperamos que nuestros oponentes de las capitales occidentales, de Estados Unidos y la OTAN, usen su influencia para evitar que las autoridades de Kiev incrementen la tensión en la zona", remarcó.
Los acuerdos de Minsk lograron poner fin a los combates a gran escala, pero los esfuerzos para alcanzar un entendimiento político definitivo están estancados y las escaramuzas son cotidianas.
En virtud de los acuerdos, Rusia reconoció que Lugansk y Donetsk, la otra provincia controlada por las milicias, son parte de Ucrania, y ha rechazado solicitudes de ambas de incorporarse a Rusia.
Ucrania, por su parte, se comprometió a darle autonomía a ambas provincias y a amnistiar a los separatistas, pero no lo ha cumplido pese a exhortaciones, sobre todo de Francia.
Ucrania dice que Rusia arma a los separatistas. Moscú lo niega, aunque respalda políticamente a las milicias.
Con información de Télam