(Agrega que grupo Wagner se queda en Bajmut)
El jefe del organismo de control nuclear de la ONU, el argentino Rafael Grossi, advirtió sobre el creciente peligro de un accidente atómico en la central ucraniana de Zaporiyia, luego de que el gobernador ruso de esa provincia ocupada por Rusia ordenara la evacuación de la ciudad donde vive la mayor parte del personal, en medio de ataques.
La planta del sur de Ucrania, la más grande de Europa, está cerca del frente de batalla, y autoridades ucranianas dijeron hoy que una mujer de 72 años murió y otras tres personas resultaron heridas cuando las fuerzas rusas dispararon más de 30 proyectiles contra Nikopol, una localidad controlada por Ucrania y vecina a la central.
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"La situación general en el área cercana a la planta de energía nuclear de Zaporiyia se está volviendo cada vez más impredecible y potencialmente peligrosa", dijo el director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, en un comunicado difundido anoche antes que se conocieran los ataques rusos a Nikopol.
"Debemos actuar ahora para prevenir la amenaza de un accidente nuclear severo y sus consecuencias asociadas para la población y el medio ambiente", dijo Grossi, que visitó la planta dos veces durante la guerra, en marzo pasado y en septiembre de 2022.
La advertencia estuvo motivada por un anuncio, el viernes pasado, del gobernador instalado por Rusia de la provincia de Zaporiyia, Yevgeny Balitsky, de que había ordenado la evacuación de civiles de 18 asentamientos en el área, incluida la localidad de Enerhodar, que se encuentra junto a la central.
Los asentamientos afectados están a entre 50 y 70 kilómetros de la línea del frente de batalla entre Ucrania y Rusia, y Balitsky dijo que Ucrania había intensificado los ataques en el área en los últimos días.
La región es vista como uno de los probables objetivos de Ucrania en una contraofensiva que desde hace semanas viene anticipando el Ejército ucraniano, que acaba de recibir sofisticadas armas de Estados Unidos y otros aliados occidentales.
El Estado Mayor de Ucrania dijo hoy que la evacuación de Enerhodar ya había empezado.
En una publicación en Facebook, el Estado Mayor dijo que los primeros residentes evacuados fueron aquellos que adoptaron la ciudadanía rusa tras la captura de la ciudad por parte de Moscú a principios de la guerra, informó la agencia de noticias DPA.
Los evacuados fueron llevados a la costa del mar de Azov, ocupada por Rusia, unos 200 kilómetros al sureste, agregó el Estado Mayor.
El OIEA ha expresado repetidamente su preocupación sobre la seguridad de la planta de Zaporiyia, que está en la línea de frente desde que fuerzas rusas la tomaron a inicios del año pasado, en las primeras semanas de la invasión del país vecino.
Grossi dijo que el personal operativo de la planta de energía nuclear, cuyos seis reactores están actualmente apagados, no había sido evacuado hasta el sábado, pero que la mayoría vive en Enerhodar y la situación ha contribuido a "condiciones cada vez más tensas, estresantes y desafiantes para personal y sus familias".
Agregó que los expertos del OIEA en el sitio nuclear "siguen escuchando bombardeos de forma regular".
Ucrania dice estar por lanzar una contraofensiva de primavera con armas recientemente recibidas de sus aliados, que se espera se centre en Zaporiyia y otras tres provincias de Ucrania que Rusia también se anexó el año pasado: Donetsk, Lugansk y Jerson.
Algunos de los combates más intensos de la guerra se libraron y se siguen librando en la oriental Donetsk, actualmente en torno a la localidad de Bajmut, que Rusia intenta tomar desde hace meses a través del grupo paramilitar privado ruso Wagner.
El magnate ruso dueño del grupo de combatientes había amenazado días atrás con retirar a sus fuerzas de Bajmut en medio de acusaciones de que no recibía municiones del Ejército, pero hoy dijo que se las prometieron y que sus hombres se quedarán.
"Nos prometen entregarnos todas las municiones y el armamento que necesitamos para proseguir las operaciones", indicó Yevgeny Prigozhin en un mensaje de audio publicado por su servicio de prensa, informó la agencia de noticias AFP.
"Se nos jura que todo lo necesario será suministrado a nuestros flancos" alrededor de Bajmut, "para que el enemigo no los rompa, y nos han dicho que podemos actuar como estimemos necesario", añadió.
El jefe de Wagner acusa desde hace meses al Estado Mayor ruso de no suministrar suficientes municiones a sus paramilitares, para privarlos según él de una victoria en Bajmut que le haría sombra al ejército regular.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ordenó a sus soldados resistir en Bajmut y dijo que su control por Rusia le permitiría avanzar sobre las dos mayores ciudades de Donetsk que aún siguen bajo control de Ucrania, que son Sloviansk y Kramatorsk.
La viceministra de Defensa ucraniana, Ganna Maliar, afirmó el sábado que los rusos siguen "concentrando sus principales esfuerzos en el sector de Bajmut", y buscando "recursos" para robustecer sus capacidades.
Rusia dice que controla más del 90% de Bajmut.
El gobernador ucraniano de Donetsk, Pavlo Kirilenko, dijo hoy que cinco civiles resultaron heridos en un ataque ruso en la provincia.
En otras partes de Ucrania, bombardeos rusos lanzados ayer y anoche mataron a seis civiles e hirieron a otros cuatro en la sureña provincia de Jerson, vecina a Zaporiyia y también ocupada por Rusia, informó hoy la administración local ucraniana en Telegram.
En tanto, fuerzas ucranianas atacaron anoche con drones el puerto más grande de la sureña península de Crimea, que Rusia se anexó en 2014, dijo hoy un funcionario local instalado por el Kremlin.
Según Mijail Razvozhayev, gobernador de Sebastopol, 10 drones ucranianos atacaron la ciudad, tres de los cuales fueron derribados por los sistemas de defensa aérea. Razvozhayev dijo que no hubo daños.
En Sebastopol está anclada la flota naval rusa del mar Negro.
Con información de Télam