Polémica en Japón por gastos millonarios a cargo del Estado para el funeral de Abe

06 de septiembre, 2022 | 06.51

Japón tiene previsto destinar 1.700 millones de yenes (12 millones de dólares) para el funeral de Estado del exprimer ministro Shinzo Abe, asesinado en julio, pero la iniciativa ha causado resistencia en una parte importante de la sociedad, que se opone a que la ceremonia se realice con financiamiento público.

Abe fue asesinado en un mitin electoral el 8 de julio pasado y el Gobierno prevé que decenas de gobernantes y exgobernantes acudan al servicio fúnebre del 27 de septiembre en Tokio, anunciaron hoy fuentes oficiales.

Sin embargo, encuestas recientes indican que cerca de la mitad de los votantes japoneses se oponen a que el funeral se realice con financiamiento público, reseñó la agencia de noticias AFP.

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La seguridad deberá costar unos 800 millones de yenes, sumados a 600 millones para alojamiento y 250 millones por la ceremonia, detalló el portavoz gubernamental, Hirozaku Matsuno.

"Delegados de más de 190 (países y regiones) podrían participar", dijo Matsuno en conferencia de prensa.

El funeral se realizará en el Nippon Budokan de Tokio, que suele ser utilizado para conciertos y eventos deportivos y que también albergó el último funeral de Estado japonés, en 1967.

El primer ministro Fumio Kishida dijo que los logros locales e internacionales de Abe, el primer ministro más longevo del país -ocho años de mandato, entre 2012 y 2020-, justifican un funeral de Estado, que son inusuales en Japón.

Una encuesta realizada el fin de semana y publicada ayer por el diario Yomiuri Shimbun reveló que 56% de los consultados se oponen al evento y 38% lo apoyan.

Otras encuestas recientes indican niveles similares de oposición, y Kishida ha dicho que está dispuesto a responder consultas del Parlamento sobre el tema.

La aprobación de su gobierno ha caído en las últimas semanas, en parte por la decisión sobre el funeral.

Algunos críticos se oponen a gastar dinero público para honrar a un político, mientras otros consideran que un funeral de Estado minimiza las opiniones nacionalistas de Abe y su supuesto amiguismo.

Tetsuya Yamagami, acusado de matar a Abe y actualmente en prisión, habría atacado al exgobernante por creer que tenía vínculos con la Iglesia de la Unificación.

La madre de Yamagami habría realizado grandes donaciones a la iglesia, lo que según su hijo causó dificultades financieras a la familia.

Tras la muerte de Abe se realizó un pequeño funeral privado en Tokio, y miles de personas llegaron a dejar ofrendas florales y ofrecer sus respetos.

Con información de Télam