(Cambia título guía y agrega aplicación de sanciones)
Irán sancionó hoy a "individuos e instituciones" del Reino Unido y varios países de Europa a modo de "acción recíproca" por represalias aplicadas contra Teherán por su respuesta a las protestas desatadas hace casi tres meses por la muerte de Mahsa Amini.
El vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Nasseri Kanani, acusó durante una conferencia de prensa a los europeos y británicos de "injerencia en los asuntos internos de la República Islámica" y aseguró que las sanciones iraníes entraban "en vigor hoy".
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La medida "lleva en el marco de las normas y mecanismos de sanciones relevantes" a modo de "acción recíproca", precisó Kanani.
El funcionario cargó contra la UE por "incitar al terrorismo, la violencia y la difusión del odio, lo que ha provocado disturbios, violencia, actos terroristas y violaciones de los derechos humanos contra el pueblo iraní, sometido a sanciones", informó la agencia de noticias Europa Press.
Teherán impuso sanciones a 32 personas y entidades, entre ellos a los británicos Ken McCallum, director general del servicio de inteligencia MI5 y el jefe del Estado Mayor, almirante Sir Tony Radakin, ambos del Reino Unido.
Otras personas sancionadas son miembros actuales y anteriores del Parlamento británico y el Instituto Tony Blair para el Cambio Global también está en la lista.
Teherán también impuso sanciones contra empresas y personalidades políticas alemanas: Annegret Kramp-Karrenbauer, exdirigente de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Alemania, y Claudia Roth, Comisaria de Cultura y Medios de Comunicación del Gobierno, entre más.
La revista satírica francesa Charlie Hebdo y la rama en persa de Radio Free Europe integran asimismo la lista, en la que figuran también la emisora Zamaneh, las empresas Wetco y Gidlemeister Projekta, a las que acusa de "participar en la producción de armas químicas usadas por el régimen de Saddam Hussein.
Las personas sancionadas no podrán entrar a Irán y sus activos estarán congelados.
Reino Unido y Alemania fueron particularmente severos hacia la República Islámica por la represión de las manifestaciones desencadenadas por la muerte el 16 de septiembre de Amini, una kurdo-iraní de 22 años que falleció bajo custodia policial, tras ser arrestada por supuestamente infringir el estricto código de vestimenta.
Autoridades dijeron que Amini murió de causas naturales como consecuencia de una patología preexistente, pero las sospechas de su familia y amplios sectores de la población de que pudo haber sido golpeada desataron fuertes protestas en todo el país.
La Guardia Revolucionaria de Irán precisó recientemente que más de 300 personas murieron desde el inicio de las protestas, en el que supuso el primer balance oficial desde el inicio de las movilizaciones por la muerte de Amini.
Además, las autoridades reportaron miles de detenidos acusados de diferentes delitos, entre ellos 11 condenados a pena capital. Una segunda persona fue ejecutada hoy por delitos cometidos durante una protesta.
La cifra de fallecidos que da Irán es inferior a la facilitada por ONG, que apuntan a más de 400 muertos a causa de la represión por parte de las fuerzas de seguridad.
El Reino Unido y la Unión Europea ampliaron las sanciones contra responsables y organizaciones iraníes el mes pasado. El viernes pasado, tras la primera ejecución pública de una persona involucrada en las protestas, autoridades británicas anunciaron más represalias.
Además, Occidente afirma que Irán suministra drones a Rusia para que los utilice en Ucrania.
Moscú y Teherán, en más de una ocasión, refutaron esas acusaciones.
El canciller de Irán, Hosein Amir Abdollahian, dijo que estos suministros se efectuaron meses antes de lanzar la ofensiva rusa en Ucrania.
Kanani calificó de "totalmente falsa" la información sobre el suministro de cohetes a Rusia por Teherán, y el vocero del Kremlin, Dmistri Peskov, dijo que en Ucrania "se usa el material militar ruso, de denominación rusa".
Con información de Télam
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